La inflación total de noviembre estuvo por debajo de lo esperado, con un 4,9%, como se dio a conocer la semana pasada.
Por otro lado, el resultado de la licitación de deuda del Tesoro logró tres veces más ofertas que los vencimientos, lo que permitió tomar $418.000 millones adicionales.
A pesar de que este monto represente una nueva deuda que se tendrá que afrontar en el corto plazo, el mismo permite continuar con el financiamiento del déficit mientras se reduce el gasto.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) asiste al Tesoro mediante la compra de bonos en el mercado secundario y con programas como el dólar soja, implementado en septiembre y que se repetirá en diciembre.
En concreto, el organismo rector del sistema financiero mantiene su asistencia al Tesoro a través de la emisión, solo que lo registra de una forma diferente.
De todas formas, esa modificación de registro no evita los efectos en la inflación futura o en la presión sobre el dólar, según explicó el economista Christian Buteler en una publicación de iProfesional.
Desde hace unos años, el plazo fijo, la forma de ahorro más elegida por los argentinos, se puede hacer de 30 días en adelante.
Además de su formato tradicional, se le sumó el plazo fijo UVA, que tiene un plazo mínimo de 90 días y que ajusta por inflación más una tasa de 1%. Eso asegura un rendimiento positivo.
En total hay $7.06 billones en plazo fijo privados. De esa cifra, $6.9 billones corresponden a los plazos fijos tradicionales y los $0.16 billones restantes a la opción UVA.
El plazo fijo UVA fue siempre la mejor opción durante todo 2022. Con una inflación anual creciente, tuvo un rendimiento superior que el tradicional.
Sumado a la inflación, tuvo una influencia la decisión del BCRA de mantener la tasa política monetaria sin cambios, y en consecuencia, la del plazo fijo.
Así, el plazo fijo tradicional volverá a rendir 6,25% frente a un plazo fijo UVA que lo hará por 4.9%. Por lo tanto, diciembre será el primer mes del año que un plazo fijo tradicional pague una tasa de interés superior a los que ajustan por inflación.
En la Argentina es muy común relacionar a las inversiones con alternativas que son más bien de ahorro, como pueden ser el plazo fijo o la compra de dólares.
Sin embargo, existen otras opciones para invertir dinero en el país. Algunas más conservadoras, como depositar en un Fondo Común de Inversión (FCI), o la adopción de criptomonedas.
Para determinar qué destino es el más conveniente para cada uno, se debe considerar ciertas cuestiones personales como el capital, la tolerancia de riesgo y demás.
Por ejemplo, uno de los activos que se negocian en la Bolsa de Valores se encuentra la caución, un instrumento de renta fija en el que se pueden construir por plazos, en pesos o en dólares.
Otra herramienta son las obligaciones negociables, instrumentos de deuda que se emiten por empresas y brindan un rendimiento anual en dólares. Una de sus ventajas es que se puede ver por adelantado los intereses que se van a cobrar al finalizar el plazo.
También aparecen las acciones y Cedears. Las primeras son representaciones del capital social de una compañía, que permiten formar parte de ella. Así, se obtienen los mismos derechos que los socios mayoritarios. La segunda se trata de representaciones de firmas que cotizan en el exterior.