Nada peor que hacer filas y perder tiempo en el supermercado. Pero, ¿cómo sería entrar a la tienda y simplemente llevar lo que necesitás? Esa experiencia es la que ya se está ofreciendo en la Argentina -particularmente en el barrio porteño de Colegiales- a través de MiniGo, el primer marketplace físico-digital motorizado por inteligencia artificial a nivel mundial y desarrollado con tecnología y programadores argentinos.
"Nosotros habíamos visto el modelo de Amazon Go y dijimos: ‘¿Por qué no tener esto algún día en la Argentina?' Empezamos a investigar y nos dimos cuenta de que podíamos hacerlo: en Argentina existe la tecnología y hay gente capacitada para desarrollarla", afirma a iProUP Eduardo Koglot, CEO de MiniGo y Go2Future.
El local tiene todo lo que puede ofrecer cualquier comercio de cercanía, con la diferencia de que acá no se hacen filas. El cliente simplemente entra al negocio, toma los productos que necesita, los coloca en la bolsa y se retira.
Pero, ¿cómo es posible esto? MiniGo trabaja con inteligencia artificial, sensores en las góndolas y cámaras que permiten identificar qué artículo se tomó. Además, hay etiquetas digitales que permiten descubrir los productos en voz alta y en varios idiomas.
Para comenzar la experiencia es necesario descargar la aplicación, a través de la cual se escanea el código QR de ingreso en la puerta de la tienda. Allí se puede elegir si uno entra sólo o acompañado y, una vez escaneado el código, se abren las puertas. Al usuario no le resta más que tomar lo que desea comprar.
A medida que toma los productos, estos se van cargando de forma automática en la aplicación, sin necesidad de que el cliente tenga que hacer nada más. De hecho, si se arrepiente de llevar un producto simplemente puede volver a dejarlo sobre la góndola y el ítem se elimina del carrito de compras, también de forma automática.
Una vez que se eligen los productos que se quieren comprar, el cliente simplemente se retira del lugar. En su salida, la tecnología de MiniGo cobrará la compra de forma automática a la tarjeta de débito o crédito que el usuario registró en la aplicación. Una vez que el pago se acreditó, la puerta de salida se abre automáticamente.
Además de la facilidad de no tener filas ni esperas, MiniGo cuenta con otro beneficio: un modelo comercial DTC (Directo al Consumidor), en el que es la marca quien le vende directamente al cliente.
"No habiendo intermediarios, los precios deberían ser iguales o mejores que los de cualquier otro supermercado cercano", asegura Koglot. Desde MiniGo explican que "el usuario recibirá en la app una factura de cada empresa, al tiempo que estas obtienen información muy valiosa sobre los gustos y costumbres de sus consumidores".
El local abrió en mayo y los jóvenes fueron los primeros en adaptarse: "Los adolescentes de los colegios de la zona entran, compran y salen como si se tratara de cualquier otra tienda normal, como si fuera algo de toda la vida", señala el CEO
Según el ejecutivo, "la gente menos tecnológica o más grande es la que tiene tal vez un poco más de demora, pero la verdad que una vez que usan la aplicación se dan cuenta de lo sencillo que es el servicio".
Si aún así alguien encuentra dificultades para comprar, MiniGo tiene siempre a disposición una persona que le dará soporte al consumidor en la tienda y que lo puede acompañar durante su recorrido, si es que lo necesita. Ese rol también responde a una consulta clave.
"Muchas veces nos preguntan si eliminamos puestos de trabajo al no tener cajeros, pero eso no es así. Lo que hacemos en realidad es cambiar esa persona por alguien con otro puesto: se cambia al cajero por un asesor, asistente o alguien que ayuda al consumidor en la compra", explica Koglot.
Según el Koglot, "es bueno que prueben la experiencia no solo por lo que significa el ganar tiempo sino también el no tener que hacer filas tediosas. Esto es una modalidad que se va a ir extendiéndose en el mundo", concluye el CEO.
MiniGo en Argentina ya cuenta con 10.000 usuarios que pueden elegir entre 5.400 productos. La tienda se encuentra en Concepción Arenal 2947, en el barrio porteño de Colegiales, y se espera que pronto abran una nueva sucursal en Pilar.