Las franquicias digitales llegaron para quedarse. Si bien varias son previas, la pandemia las multiplicó e impulsó.
En la última edición de la Guía Argentina de Franquicias (GAF), hay 20 promocionando su plan de negocio pero el director de la entidad, Roberto Russo, confía a iProUP que la cifra debe ser el doble.
"Funcionan igual que las físicas pero sin local y de modo online, eventualmente de forma directa visitando o gestionando algún servicio con el cliente. "Son rentables, requieren una baja inversión y los costos operativos son muy pequeños", señala
Y añade: "El éxito, como en las franquicias físicas, depende de la buena gestión y dedicación de cada franquiciado". El impulso que le dio la pandemia al mundo virtual también impulsó a este formato de negocios ante la explosión del comercio electrónico, el delivery y de las inversiones de las empresas para digitalizarse.
El rubro educación fue el que mejor se adaptó. Sin embargo, hay propuestas digitales en categorías que van desde venta de autos, construcción hasta dark kitchens y dark stores. Es decir, restaurantes y tiendas que sólo dan servicio a las apps de delivery.
"En todos los casos, los franquiciantes ofrecen una plataforma específica para desarrollar la actividad, como páginas web, aplicaciones o tiendas de ecommerce, para vender un auto, un curso o bebidas", detalla Russo.
Según las propuestas publicadas en la GAF, la inversión total para adquirir una franquicia digital arranca en $250.000 y el tiempo de recupero no supera los 18 meses.
Carlos Canudas, titular de la consultora homónima, indica a iProUP que si para las franquicias físicas la clave es "locación, locación y locación", para las digitales es "tecnología, tecnología y tecnología". Y remarca: "No se trata de ser bueno en lo digital, sino de mejorar gracias a lo digital".
Pinta Libre es la primera app de cerveza y café por suscripción: por $600 mensuales, los usuarios obtienen una pinta o taza sin cargo por día, todos los días, en los bares adheridos.
El emprendimiento, que funciona también en Uruguay, Perú y Ecuador con más de 20.000 abonados, es el resultado de una idea de Matías Mindlin cuando notó que, pese al crecimiento de consumo de cerveza y café, existían muchas mesas vacías en locales gastronómicos.
Así, en 2018 surgió Pinta Libre con su modelo de franquicias, con el objetivo de que todos ganen:
"Pinta Libre es un modelo territorial. Trabajar con personas locales es ideal porque son los que entienden la dinámica de la zona y crean la mejor propuesta de valor", señala Mindlin.
Según el tamaño y población de la ciudad, resalta que el fee de ingreso va desde $600.000 hasta $2 millones (en el exterior arranca en u$s5.000). Según el emprendedor, el punto de equilibrio se logra a los 6 meses y el recupero en no más de 18 meses.
La tarea del franquiciado es lograr acuerdos con locales gastronómicos de su zona y hacer conocida la app para sumar más abonados. Su ganancia será el 75% de los ingresos que genere.
"Con Pinta Libre permitimos que cualquiera pueda emprender en tecnología, que hoy es un privilegio para pocos", dice Mindlin, quien está próximo a inaugurar nuevas franquicias en Bahía Blanca, Resistencia y en Tel-Aviv (Israel). Hoy cuenta con siete, pero su plan es terminar 2023 con 50 franquicias en todo el mundo.
CrediApp es una startup fundada por Federico Cagnone en 2018 que ofrece financiación para compras en comercios a través de una app que utilizan tanto los clientes como los comerciantes. Está orientada a personas no bancarizadas y que, por lo tanto, no tienen opciones de financiación.
Los primeros consumidores y negocios que la descargaron son de Chivilcoy, ciudad natal del fundador, pero gracias al modelo de franquicias ya está operativa en siete ciudades del país.
Entre Chivilcoy y Suipacha, donde la startup opera de manera directa, más las franquicias en Junín, Baradero, San Pedro, Bahía Blanca, La Plata, Rosario (Santa Fe) y Santa Rosa (La Pampa) tienen más de 1.000 comercios adheridos y un promedio de 2.000 créditos mensuales otorgados.
"Por zona, varía porque hay una relación lineal con la cantidad de habitantes. Si bien el consumo está un poco retraído y la inflación no ayuda, es un momento para desarrollarse y estar listos para crecer cuando el contexto mejore", sostiene Cagnone.
Al ser créditos pequeños de hasta cuatro cuotas, la rueda de financiamiento es dinámica y rápida: el ticket promedio es $8.000 y el 95% de los comercios adheridos son de indumentaria y calzado.
Para ser parte de CrediApp, además de abonar u$s4.000 como fee de ingreso, el franquiciado debe calcular una inversión inicial de u$s15.000 para financiar los primeros créditos.
La firma percibe un 5% de la cobranza total y el franquiciado se queda con los intereses de los créditos, un 16% mensual. Cagnone indica que en un año y medio se recupera el capital, considerando una facturación anual de u$s35.000, dependiendo de la zona franquiciada.
CrediApp no solo le brinda capacitación y la tecnología, sino que también se encarga del recupero de la mora de los créditos. Así, el franquiciado básicamente tiene que encargarse de desarrollar en su zona la red de comercios adheridos.
"Esto lo puede hacer desde la casa sin necesidad de un local, aunque quizás más adelante le convenga esto último para que los comerciantes tengan dónde ir a cobrar y pagarles semanalmente uno por uno", explica el emprendedor, quien espera estar presente en cada ciudad del país con más de 50.000 habitantes.
Mucho antes de que se empezara a hablar constantemente de la necesidad de la transformación digital en las empresas, Gastón Ponga ya había dejado en 2014 el negocio familiar de compraventa de vehículos para reconvertirse en VendoSuAuto y unir a los dueños de autos usados con potenciales compradores.
La plataforma funciona de manera directa en Capital Federal y con seis franquicias en Gran Buenos Aires, Salta y Entre Ríos.
"Del momento cero, supe que quería ser el RE/MAX de los autos y las franquicias permiten crecer cuando no se tiene capital", sostiene Ponga.
s, quien avanza para llegar a Ecuador y Bolivia.
A diferencia del modelo clásico de compraventa, Ponga y su equipo acompañan a las partes durante todo el proceso para asegurar la transparencia de la operación: desde la tasación hasta la gestión de los turnos en el registro automotor, el intercambio y trámites de transferencia.
"No retenemos el auto, le permitimos a su dueño seguir usándolo hasta que se venda. Tampoco cobramos nada hasta que se termina el proceso y el porcentaje de comisión es claro desde el inicio: 5% por venta y desde $10.000 a $22.000 por gestoría, dependiendo del valor de vehículo", remarca.
Formar parte de VendoSuAuto requiere una inversión total de $760.000: $700.000 de ingreso, $30.000 de costos operativos y legales y, $30.000 para la consultora que las comercializa.
Si el franquiciado tiene la opción de operar con un local, la inversión para la adquisición de la franquicia se reduce a $560.000. En este caso, afirma Ponga, "debe encargarse desde la captación del vehículo hasta su entrega".
"Buscamos personas que entiendan que con una baja inversión, activa dedicación y constancia, pueden alcanzar el éxito en su zona y recuperar la inversión en menos de seis meses", completa.
En base a su experiencia, Ponga asegura que el franquiciado puede vender hasta 10 autos por mes sin requerir empleados. Sobre la facturación, aclara que es difícil de estimar, ya que es muy variable y depende no sólo de la cantidad de autos que se vendan sino también por el valor.