John Ray III, el nuevo director ejecutivo del exchange FTX, lanzó una fuerte crítica sobre el manejo de la plataforma de compraventa de criptomonedas y otros activos.
La semana pasada, la empresa se adhirió a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos para trazar un plan de recuperación.
El nuevo CEO indicó que muchas de las empresas que estaban relacionadas no tenían una dirección corporativa como correspondía, y que estaban a cargo de un grupo pequeño e inexperto.
"Nunca en mi carrera he visto un fracaso total de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera fidedigna como ocurrió aquí", manifestó.
Además, agregó: "Desde la integridad comprometida de los sistemas y la defectuosa supervisión reglamentaria en el extranjero, hasta la concentración del control en manos de un grupo muy pequeño de individuos inexpertos, poco sofisticados y potencialmente comprometidos, esta situación no tiene precedentes".
Ray, por su parte, lideró el proceso de quiebra de la dirigencia de la compañía estadounidense Enron en el 2001.
John Ray III reveló que los fondos corporativos de FTX en Bahamas, donde se encuentran las oficinas principales, fueron usados para comprar propiedades y otros artículos personales para los empleados y para asesores.
"Entiendo que no parece haber documentación para algunas de estas transacciones como préstamos, y que ciertos bienes inmuebles fueron registrados a nombre personal de estos empleados y asesores en los registros", marcó.
Por otro lado, el pasado lunes se presentó un nuevo documento en un tribunal federal de Estados Unidos en Delaware, donde tiene su sede FTX US, en el que se reveló que el exchange tendría más de un millón de acreedores en estos casos del Capítulo 11.
Esto se produjo después de la declaración voluntaria de bancarrota de Bankman-Fried, que establecía inicialmente 100.000 acreedores.
En la presentación comunicaron que los acreedores de la empresa encontraron apenas una parte de los activos digitales que esperan recuperar.
En total, habría unos u$s740 millones en criptodivisas, que ya estarían en monederos fríos, aunque se calcula que el hueco financiero de FTX podría ser superior a los u$s8.000 millones.
Pasó una semana desde el colapso de FTX y las plataformas DeFi parecen ser las más beneficiadas. Según la tabla de ganancias de Token Terminal, en los últimos 7 días, tres protocolos tuvieron ingresos superiores a u$s1.000.000.
Ethereum lideró las ganancias con más de u$s8.500.000 en total, una señal de los sólidos fundamentos posteriores a The Merge. OpenSea quedó en un lejano segundo lugar, con ganancias de u$s1.500.000, mientras que nueve protocolos y plataformas DeFi cosecharon más de u$s100.000.
Sólo siete protocolos experimentaron un aumento neto de su valor total bloqueado (TVL) durante un periodo de 7 días. La red Gains, un mercado de perpetuos en Polygon, registró el mayor aumento en 7 días, un 17.3%.
Los datos también muestran que los ingresos de las cadenas de bloques están aumentando en medio de un ritmo constante de usuarios activos diarios.
Las principales cadenas de bloques experimentaron un aumento de más del 300% en los ingresos diarios en comparación con las semanas anteriores.
Las blockchains de Proof-of-stake (PoS) como Polygon, Binance y Optimism registraron ganancias negativas. Los datos on-chain siguen mostrando puntos fuertes, con un aumento de la actividad en las plataformas de comercio perpetuo descentralizado e ingresos positivos para los protocolos DeFi.