Luego de un viernes complicado en el mercado de las criptomonedas, cuando se declaró en quiebra la plataforma FTX, su fundador Sam Bankman-Fried, perdió su fortuna en tiempo récord.
El 11 de noviembre, FTX, la segunda plataforma de criptomonedas más grande del mundo y valuada en unos u$s 32.000 millones, alegó a la protección de la ley de quiebras en los Estados Unidos.
Además, esto dio lugar a la renuncia de Bankman-Fried, quien fue reemplazado por John J. Ray III.
"Lo siento. Eso es lo más importante. La cagué", escribió el joven, de apariencia desordenada, en su cuenta de Twitter.
El poderoso joven perdió 13.000 millones de euros en menos de una semana.
FTX comenzó a ser investigada por la policía de Bahamas junto con el regulador financiero del archipiélago, para determinar si se cometieron actos delictivos en la quiebra de la plataforma de criptomonedas.
Bankman-Fried nació el 6 de marzo de 1992 y es hijo de dos profesores de derecho de Stanford.
Estudió Física en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y tiene una especialización en Matemática.
Desde sus comienzos mostró interés por el mundo de los negocios. Se graduó en 2013 y comenzó a trabajar en la firma de inversiones Jane Street Capital.
A finales de 2017 saltó al comercio de criptomonedas, y luego en abril de 2019 fundó FTX, donde varios compañeros de la universidad y de la firma son directivos.
A principios de 2022, los inversores atribuían a FTX y sus operaciones en los Estados Unidos un total combinado de u$s 40.000 millones.
La fortuna de Bankman-Fried, según Forbes, logró un monto de u$s 26.500 millones.
El patrimonio neto de Bankman-Fried alcanzó un máximo de u$s26.000 millones.
En octubre de 2022, en tanto, se ubicó en u$s10.500 millones.
Ahora bien, el 8 de noviembre de 2022, se estimó que su patrimonio neto cayó 94% en un día, y bajó a u$s991.5 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
Bloomberg anunció en abril de 2022 que el joven se planteó regular su multimillonaria fortuna, que lo hizo ver como un Robin Hood 4.0 y en agosto Fortune lo presentó como el próximo Warren Buffet.
A pesar de todo, actualmente es investigado, perseguido y sin plata.