A miles de kilómetros de distancia, con solo clickear un botón y con un capital de u$s25.000, los inversores de cualquier país del mundo pueden destinar sus ahorros a proyectos inmobiliarios en Nueva York o Chicago, las dos primeras ciudades que eligió Prodigy Network para desarrollar sus proyecto.

Se trata de una compañía que nació en Colombia, que luego se abrió paso en Estados Unidos, y que después de la primera apuesta en la Manhattan se lanzó a experimentar nuevos mercados para operar.

La diferenciación de Prodigy Network con otras desarrolladoras inmobiliarias se basa en dos pilares:

- Uno, la posibilidad de invertir a través de Internet, sin intermediarios, y con una suma inicial baja por medio del crowdfunding. Esta herramienta se define como una cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, y que usan Internet para financiarse.

- El otro, ofrecer como oportunidad nueva de inversión en proyectos de co-working, los cuales se están convirtiendo en el gran reemplazo de las oficinas tradicionales en el mundo y en una tendencia en el segmento comercial.

 

El tiempo de los desarrollos que prometa la firma y en el cual se puede ganar sobre la inversión va entre los 3 y 5 años, con un modelo de negocios que incluye la compra del inmueble, la remodelación, la operación y finalmente la venta. La estructura de capital está conformada por un 40% de deuda (bancos privados), un 50% proveniente de inversionistas y el 10% restante de la compañía. La rentabilidad depende del proyecto, pero no baja del 15 por ciento.

En este contexto, iProUP dialogó con Santiago Peñuela, gerente de Marketing de Prodigy Network, quien explicó las ventajas de la tecnología para avanzar en sus planes y contactarse con todo el mundo, entre ellos con los latinoamericanos, quienes entre argentinos y uruguayos representan el 15% de sus inversores.

"El crowdfunding se convirtió en una gran herramienta para operar en los mercados de todo el mundo, todo gracias a la tecnología que permite una expansión sin límites. Hoy tenemos muchos proyectos en marcha", arrancó el directivo.

Las primeras obras de Prodigy estuvieron destinadas a edificios de larga estadía, las cuales quedaron en manos del operador AKA. Luego, surgió la posibilidad de crear un proyecto que se convirtió en marca, The Assemblage, con la cual identifican los espacios de trabajo.

 

"Nuestro compromiso, más allá de las obras, es la apertura del capital de la compañía. Estamos enfocados en eso porque llegó el momento de avanzar a una segunda fase. Primero quisimos irrumpir en el mundo de las inversiones dando acceso a los privados y ahora lanzaremos nuevos negocios conquistando gente de todo el mundo que puede contactarse solo con un clic a través de la web", comentó el experto.

¿En qué consisten los nuevos negocios?

La empresa proyecta el desarrollo de nuevas start ups que usen su herramienta de financiación con un ticket promedio de inversión de u$s25.000, y que es una forma descentralizada de "sourcing" con acceso a todos inversionistas.

"Nosotros sacamos de medio a las compañías que forman parte de un proyecto y centralizan la oferta poniendo en contacto a la gente con la inversión directamente", dijo Peñuelas.

Esta segunda fase tiene un foco principal que es expandir el modelo de Assemblage a otras ciudades de EE.UU y luego a otras países con desarrolladores locales, donde ellos encuentren los activos y Prodigy colabore con el modelo.

"Argentina está en los planes para el mediano plazo, donde también buscaremos desembarcar con un modelo de co-working", aseguró el directivo.

En el país, la marca que ya puso un pie es We-Work, la cual tiene dos grandes edificios funcionando en el Microcentro porteño y en Vicente López."Este modelo se implementará a nuevos negocios con una integración que esta dada por el circulo de retroalimentación. Queremos integrarnos verticalmente. No queremos solamente crear marcas propias, sino buscar especialistas en diferentes negocios y luego conseguir el capital para hacerlo realidad," comentó Peñuelas.

Entre algunas de las aristas que tienen en la mira, consideran que proyectos vinculados con el arte tienen una gran posibilidad en su contexto de trabajo y forma de operar. También en la filosofía de la empresa que dirige Rodrigo Niño, quien puso su impronta a las obras con una personalización vinculada con el zen y la yoga 

Hasta el momento, la empresa tiene en marcha AKA Wall Street, AKA United Nations, The Assemblage Nomad, The Assemblage John Street y The Assemblage Park. "

Llevan recaudados más de u$s600 millones entre más de 6.500 inversores en 40 países alrededor del mundo. En la región, tienen inversores de Colombia, Argentina, Venezuela, Perú y México.

 

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