La minería Bitcoin se volvió en la respuesta para quienes operan pozos petroleros en el estado de Colorado, en los Estados Unidos, gracias a una ley que prohibió la quema de gas natural.
Al referirse de un estado petrolero por excelencia, este dispuso de una ruta muy completa de ductos para el transporte de gas que se adquiere al extraer petróleo.
Ya que la mayoría de los pozos pueden acceder a estos ductos para acabar con las emisiones de gas, la quema se prohibió en ese estado.
Por lo tanto, el fin que se busca es contribuir con la conservación del medio ambiente.
La relativa facilidad con la que se puede montar y movilizar una granja minera de Bitcoin, hace que se convierta en una solución ideal para el problema de la quema de gas en los pozos petroleros.
Por ello, cada vez son más las compañías que se unen a la minería de Bitcoin a sus operaciones petroleras.
La Comisión de la Conservación del Gas y el Petróleo de Colorado (COGCC), confirmó que existen al menos seis granjas mineras de BTC en este territorio que utilizan la quema de gas de los pozos petroleros como su fuente de energía.
La COGCC comenzó a trabajar junto a la División de Control de Polución del Aire para orientar a las empresas petroleras locales que se encuentren enfocadas en aprovechar las emisiones de gas para minar Bitcoin.
Micah Parkin, director ejecutivo de la organización que busca soluciones para el cambio climático 350 Colorado, declaró su postura opositora a la ley que ayuda a la minería de Bitcoin con gas originario de la extracción del petróleo.
La cabeza de 350 Colorado, insistió en que la minería de Bitcoin debería aprovechar únicamente las fuentes de energía renovable.
Esto es debido a que la quema de gas metano genera dióxido de carbono (CO2), que también es dañino para la atmósfera.
Sin embargo, el gas metano es 84 veces más perjudicial que el CO2 según su incidencia en el calentamiento global. Por este motivo, la quema es la forma de disminuir el impacto en el medio ambiente.
Los resultados de una investigación de la firma Arcane Research con un informe que presentó el activista ambiental y bitcoiner Daniel Batten.
Según un informe de Arcane Research -a partir de un trabajo del ambientalista y bitcoiner Daniel Batten-, "si el precio de Bitcoin tocara los u$s2.000.000 por unidad para el año 2040, los mineros de Bitcoin dispondrán tal impulso que el consumo eléctrico podría ser diez veces mayor".
Aún cuando el aumento del consumo eléctrico en un plano de una crisis energética global suena preocupante, bajo el punto de vista de Batten, esto "podría ser lo mejor que le pase al medio ambiente".
De acuerdo con la investigación de Batten, una de las primordiales fuentes de gas metano son los vertederos de basura.
A menudo, el gas que emanan estos sitios no se quema, sino que sube a la atmósfera directamente.
Si los mineros de Bitcoin aprovecharan esta potencial fuente de energía, podrían reducir hasta 0,15°C del avance del calentamiento global para el 2045, según una publicación de CriptoNoticias.