Sergio Massa se encuentra cerca de cumplir su primer mes como ministro de Economía. Desde su llegada al cargo, a principios de agoste, el funcionario debió activar un plan para combatir a la inflación.
En este contexto, especialistas anticiparon que la inflación de agosto rondará el 6%, cifra inferior al 7,4% registrado en julio. En este mes, el rubro "alimentos" volvió a moverse por encima del resto.
A una semana para el final de agosto, las principales consultoras económicas también coinciden con ese diagnóstico.
La apuesta pasa por revertir la tendencia en septiembre. El ministro de Economía se juega a que la inflación del próximo mes se ubique en torno al 5%.
Sin embargo, la tarea no será sencilla a raíz de la fuerte suba de las tarifas de luz y gas, que empezará a regir para millones de usuarios. Por tal motivo, algunas consultoras económicas ya pronostican una inflación por encima de 6%.
Por ejemplo, la consultora Eco Go, dirigida por Marina dal Poggetto, prevé un 6,2%.
Massa cree que resultará "clave" ver una inflación descendente a partir del próximo mes.
Según el funcionario el dato serviría para empezar a ordenar la economía, una de las piezas imprescindibles con vistas a las elecciones presidenciales de 2023.
Para lograr el objetivo de una desaceleración inflacionaria, el titular del Palacio de Hacienda está convencido de que eso sólo se logrará si ingresan dólares al Banco Central.
De concretarse, sería la tercera etapa del mini-plan que se puso en marcha hace algunas semanas.
Apenas asumió, Massa se enfocó en dos puntos: la política monetaria y el frente fiscal.
En dos semanas aplicó, a través del Banco Central, una suba de las tasas de interés de 20 puntos.
El costo del dinero quedó positivo en relación a la inflación por primera vez en la presidencia de Alberto Fernández.
Una señal de lo que puede suceder en las próximas semanas en caso de que la inflación no se desacelere como pretende el ministro de Economía.
El segundo punto del mini-plan fue la parte fiscal: el ajuste se puso formalmente en marcha hace una semana.
El lunes pasado, en el Boletín Oficial, aparecieron publicadas las restricciones que Massa planeó para el gasto público.
Ambos anuncios -junto al ordenamiento de la deuda en pesos, que fue realizada la semana anterior- fueron claves para entender la mejora en los precios de los activos financieros argentinos, que sufrieron un brutal castigo desde comienzos de año.
Sin embargo, ni en el Gobierno y mucho menos en el sector privado creen que la situación está encaminada.