La cadena de bloques de prueba Cardano (ADA) tenía pactada para fines de junio pasado una actualización en su sistema, conocida como la bifurcación dura de Vasil.
Se trata de la mayor actualización de Cardano desde la bifurcación dura de Alonzo, que se completó en septiembre de 2021.
Más allá del retraso, su fundador, Charles Hoskinson confirmó que la actualización "ya se encuentra otra vez en el camino correcto".
Según Hoskinson, la actualización se posiciona como un "cambio de juego" en el desarrollo de Cardano.
Los especialistas esperan que el cambio mejore la red en términos de velocidad y escalabilidad, haciéndola más adecuada para contratos inteligentes y DApps.
En dos oportunidades, la actualización fue postergada por errores en el código, luego de que se apresuraron a actualizar en la red principal (mainnet) y empezaron a crear bifurcaciones incompatibles.
Tras solucionar los inconvenientes con el nodo que retrasaba la operación, Hoskinson anunció que el proceso ya se encontraba de vuelta en el camino correcto.
El empresario estadounidense precisó que "la bifurcacipón dura de Vasil se encontraba en un 50% lista", a falta de que todos los operadores de grupos de participación actualicen sus nodos.
Los operadores de stake pools de Cardano están actualmente en el proceso de actualizar sus nodos a la versión 1.35.3.
Para completar la bifurcación dura, por lo menos un 75% de estos nodos deben estar en la nueva versión.
En este momento, solo lo hizo un 46% de los operadores de grupo de participación, por lo cuál la actualización llegó prácticamente a mitad de su camino.
Sumado a esto, Cardano tiene que garantizar una actualización suficiente de intercambios de criptomonedas, para poder dar certezas de una liquidez para la bifurcación.
Por el momento, son 25 los exchanges, de tamaño mediano a grande, que se van a sumar para poder ejecutar el proceso.
A pesar de todo este contexto de incertidumbre y confusión, Hoskinson aseguró que no habría más retrasos con el desarrollo de la bifurcación dura.
Los programadores fueron capaces de detectar y corregir todos los inconvenientes principales en el sistema, según comunicó.
Con una actualidad complicada en el mercado de las criptomonedas, Cardano esperó mejorar su cotización mientras era protagonista. Sin embargo, la realidad marcó algo totalmente opuesto.
Tras mantener una constante cercana a los u$s0.55 por unidad, ADA tuvo una corriente en bajada significativa, y perdió lugar entre los activos con mayor capitalización.
La divisa descendió ahora a la octava posición de la lista, con un marketcap de u$s15.500, por delante de Solana.
Ahora el valor de Cardano oscila en los u$s0.44 por unidad, luego de caer casi 14% durante la última semana.