1969 no fue un año cualquiera. En ese entonces, y en pleno conflicto entre Estados Unidos y Vietnam, se estableció en el país norteamericano la primera conexión entre computadoras, conocida como ARPANET. Con ese hito comenzó Internet y una nueva era para la conexión, comunicación y tecnología que se aceleraría posteriormente.

Hoy, más de 50 años después, el mundo está ante la aparición de un nuevo fenómeno que marcará un antes y un después. Se trata de la web 3.0 (o web3), la tercera generación de tecnologías web, que, a diferencia de sus predecesoras, se caracteriza por crear una Internet:

"La web3 propone un regreso a los protocolos descentralizados, a una Internet democrática y no intermediada", afirma a iProUP Adrián Garelik, CEO y fundador de Flixxo, plataforma de distribución de video descentralizada.

Por lo tanto, la nueva red "pide al usuario un mayor compromiso, un ownership (dominio) completo de su participación en estos protocolos", afirma el experto. Así, la nueva etapa de Internet busca quitarle protagonismo a las bigtech, en especial Google y Facebook, que condensan el 90% de la publicidad y derivan cerca del 70% del tráfico de la web.

Por eso, para Garelik el fenómeno es más profundo y excede lo meramente tecnológico: "Nos invita a un gigantesco cambio cultural. Entonces,quienes quieran explorar el potencial deben entender que las nuevas y enormes oportunidades que se abren requieren de cambios culturales en las mismas empresas".

Pero, ¿cuáles son estas oportunidades que aparecen en el horizonte?

¿Qué cambiará con la web3?

En la teoría, la web3 busca un usuario mucho más comprometido con lo que pasa detrás de las pantallas y que esté más "cerca" de las experiencias, marcas y empresas que trabajan bajo esta nueva estructura. En sí, el potencial es grande: "El espíritu es de apertura, de brillar en conjunto", suma Garelik.

Para Andrés Pagella, ejecutivo de R/GA SS Latam, este nuevo escenario se presenta como un "cambio de paradigma" y una alternativa a cómo se conducen los procesos, en el cual iniciativas que actualmente son administradas y fundadas principalmente por marcas, pasan a ser impulsadas y controladas por comunidades.

"Este nuevo modelo apunta a que los usuarios o las comunidades tengan control total, no solo de lo que sucede con su información, mediante el uso de NFT portables y transferibles, sino que también les da la posibilidad de 'votar' con su dinero".

Esto lo logran, afirma el ejecutivo, "convirtiéndose en el equivalente a 'accionistas' en una DAO (organizaciones descentralizadas); un nuevo tipo de estructura organizacional y administrativa en el que la comunidad decide en qué se trabaja, cuándo y en qué dirección".

Sobre este último punto, Alex Hernandez, cofundador y director ejecutivo de la plataforma blockchain Avem, asegura a iProUP que, gracias a las DAO se abre la puerta a nuevas oportunidades.

"Se puede decidir sobre el camino de la empresa: por ejemplo, qué próximos productos deben desarrollarse. La comunidad puede participar de la toma de decisiones de la firma de forma real a través de propuestas", añade.

Por otro lado, Ruben Merre, fundador y director ejecutivo de NGRAVE, empresa de seguridad de activos digitales y billetera para criptomonedas, anticipa a iProUP que "será una gran oportunidad para generar negocios, y todo lo que viene debe ser considerado como un nuevo reto".

"Del mismo modo que Internet cambió la forma de operar en la gran mayoría de industrias e hizo redundante algunas otras, debe considerarse con mucho cuidado la evolución de la web3 especialmente con respecto a la seguridad", completa.

La web3 buscará devolver el poder a los usuarios y reducir el protagonismo de las bigtech

En esta sintonía, para Merre el mayor desafío es, justamente, brindar un ecosistema robusto y, a la vez, lo suficientemente simple y fluido. Su particularidad radica en que el usuario se vuelve central, independiente y responsable por su propia seguridad.

¿Los nuevos negocios que traerá la web3?

Si bien la web3 está en sus primeras fases de desarrollo, ya existen varias experiencias que demuestran todo el potencial que ve el mercado en la nueva era de internet.

Para el cofundador de Flixxo, las plataformas de contenidos se enfrentan a un cambio radical: al quitar a los intermediarios, el consumidor percibe el valor que genera para la red (por pagar una subscripción o ver publicidad) y exige que ese valor se transmita de manera directa y transparente al creador.

"Cuando la relación es con una marca, a través de la publicidad, le exige que replique sus creencias y tenga un propósito similar al de la comunidad. Van a surgir múltiples plataformas que van a formar comunidades muy potentes y crear sinergías con otras plataformas", desarrolla el ejecutivo.

Esta plataforma está celebrando los 20 años de Alejo y Valentina, una microserie argentina furor en los comienzos de Internet. Otra de las experiencias recientes (y también novedosas) es FITCHIN, una plataforma web3 que funciona como puente entre la comunidad global de gaming con los equipos de esports y los creadores de contenido.

Apoyada por Sergio "Kun" Agüero, la firma cerró una ronda de semilla por u$s3,5 millones. En palabras de Joe McCann, ex Microsoft y nuevo asesor de la firma, "FITCHIN combina lo novedoso con centrarse en comunidades, cosas que la nueva ola de gamers están buscando".

Las DAO permitirán a las comunidades generar sus propias reglas, crear proyectos y monetizarlos

Es que el mundo de los videojuegos (y específicamente de los esports) encuentra un match perfecto entre las nuevas tecnologías descentralizadas y las audiencias. ¿Por qué? En la web3 se pueden implementar recompensas en criptomonedas para usuarios, por sólo citar un ejemplo. Gracias a esto, se está transformando la manera de crear, pensar y diseñar juegos, buscando incentivos constantes para atraer y retener a los jugadores.

Esto implica cambios radicales: ya no se habla del gaming como industria independiente (como el cine o la TV), sino que se lo posiciona como una economía compleja, diversa y mucho más amplia.

La tendencia incluye a los esports: los gamers van a generar ingresos directos por el tiempo invertido en el juego, además de los indirectos que algunos ya reciben, como los atletas, sin tener que depender completamente de los torneos y sponsors. Los números son más que elocuentes:

"Las plataformas de juego están en posición única para ser increíblemente influyentes. Para los desarrolladores, la continua innovación y el metaverso permiten expandir los productos, servicios y aplicaciones del sector", explica a iProUP Eran Elhanani, cofundador de GamesPad, un ecosistema de juegos blockchain, NFT y metaverso.

Su colega en GamesPad, Constantin Kogan afirma que el metaverso, como vertical de la web3, demostró una gran compatibilidad con la industria de los videojuegos.

"El gaming es uno de los sectores de acceso más inmediato que se trasladará de forma natural y sin esfuerzo a las plataformas de la web3. Más allá de eso, el metaverso tiene altas chances  de negocios que abarcan todo el espectro de la vida cotidiana", concluye.

Con estas primeras experiencias ya en el mercado, un potencial multimillonario y el interés de jugadores de gran calibre, la llegada (y maduración) de la web3 marca un verdadero punto de quiebre para los negocios en internet.

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