Existen formas variadas de acceso a préstamos y una diversidad de opciones. Una de ellas es la que lanzó Buenbit en las últimas semanas: préstamos colateralizados. ¿De qué se trata?
A grandes rasgos, podría resumirlo del siguiente modo: Sin importar el scrod crediticio, y contando con criptomonedas como reservas de valor, el usuario puede hacerse de dinero extra a través de un préstamo, con modalidad de pago ultra flexible; donde la cantidad de cuotas y el monto de cada una, es decisión del usuario.
Dentro de la App de Buenbit. Un usuario pide prestados nuARS (una criptomoneda estable anclada al valor del peso argentino ) y deja una garantía DAI (80 % del total del dinero solicitado).
Con esos nuARS el usuario tiene varias opciones: puede convertirlos a pesos y retirarlos desde Buenbit a su cuenta bancaria, conservarlos dentro de la plataforma para comprar otras criptomonedas.
Otra manera es usarlos a través de la tarjeta Mastercard de Buenbit para hacer compras en cualquier comercio de todo el mundo. Además, en cada compra con la tarjeta, se genera un reintegro en criptomonedas.
Conclusión: en este circuito de uso cotidiano de criptomonedas, la balanza está a favor del usuario.
Dos de las mayores curiosidades del producto son, por un lado; que los DAI que dejados como garantía, generan dinero todos los días.
Si el usuario decidió invertir su balance en DAI antes de sacar el préstamo, va a seguir generando rendimientos que se acrediten diariamente en su cuenta de Buenbit.
Por el otro, la libertad de decidir cuándo y cómo cancelar la deuda. En líneas generales, las personas están acostumbradas a tomar un préstamo sabiendo que deberán cancelar su deuda en plazos definidos (por ejemplo, mensuales) con montos fijos o variables; lo que hace que para muchos, la idea de sacar un préstamo termine siendo solo una idea.
En el caso de los préstamos colateralizados con criptomonedas, al dejar DAI como garantía, el usuario cuenta con la flexibilidad de pagar cómo y cuándo quiera. Puede hacerlo una vez al mes, cada dos meses, varios pagos pequeños por semana, y si en algún momento cuenta con un dinero extra (imaginemos por ejemplo un aguinaldo o un pago pendiente de algún servicio prestado), podrá usarlo para ir cancelando su deuda de a poco.
¿Dónde está el mayor plus? No hacer uso de las criptomonedas obtenidas como reserva de valor para gastos cotidianos. Entonces, ante la necesidad de dinero extra ya sea para pagar un pasaje, cambiar el auto, comprarse un electrodoméstico, la pregunta ¿tengo que vender mis criptomonedas? se desvanece.
Al momento de solicitar cualquier tipo de préstamo, debemos poner atención al Costo Financiero Total (CFT), ya que, por lo general, no solo se cobran intereses, sino también distintos tipos de comisiones, tales como gastos de apertura y mantenimiento de la cuenta, el costo de cancelación, etcétera.
El CFT incluye la Tasa de Interés Efectiva (la TEA, que es la que efectivamente pagaremos), las comisiones y los gastos por todo concepto. Así la fórmula a tener en cuenta es la siguiente: Costo Financiero Total (CFT) = TEA comisiones gastos.
Por ejemplo, el Banco de la Provincia de Buenos Aires, de acuerdo con la evaluación de la precalificación crediticia, brinda préstamos de hasta u$s5.000.000, con la ventaja de tasa fija de alrededor del 69 %.
Por ejemplo, si una persona pidiera un préstamo de u$s1.000.000, pagaría u$s1.690.000 finales.
El número de cuotas lo define el usuario de acuerdo con los plazos preconfigurados del banco: 12, 24, 36, 48, 60 y 72 meses.
El principal beneficio de esta opción es la tasa fija que, mediante el transcurso del tiempo, se licúa en tanto la inflación del país aumenta. En este caso, el requisito principal es que el acreedor demuestre la posibilidad de afectación de un 35 % de su ingreso mensual neto.
Supongamos que un cliente del Banco de la Provincia solicita un préstamo por un millón de pesos, cuyo CFT sería de u$s1.690.000.
El acreedor debería demostrar alrededor de un 35% de solvencia de acuerdo con su sueldo actual en relación con el número de cuotas en el que desee cancelar su préstamo.
Si optara por 12 cuotas, debería pagar u$s140.833 de manera mensual. De este modo, tendría que contar con un sueldo mensual de aproximadamente u$s402.380.
Ahora bien, de acuerdo con el último informe sobre inclusión financiera del BCRA, la penetración de cuentas bancarias alcanzó el 91 % de la población adulta en diciembre de 2020, lo cual equivale a que más de 31 millones de personas poseían al menos una cuenta de este tipo.
Sin embargo, la apertura récord de más de 5 millones de cuentas bancarias durante el segundo trimestre de 2020 podría relativizarse si consideramos la maniobra que muchos argentinos realizaron para evadir el cepo cambiario o percibir planes sociales.
Estas consideraciones, sumado el trabajo informal, no dejan de representar un impedimento a la hora de acceder a los préstamos tradicionales.
Por estos cálculos, y dejando de lado la cuestión de la viabilidad financiera, podemos afirmar que los criterios tradicionales de evaluación de crédito se basan en calificaciones que muchos solicitantes no poseen: historial crediticio, garantías y flujos de ingresos verificables, entre otros.
Ante esta situación, cobran relevancia las alternativas al sistema bancario tradicional, sobre todo, las que ofrece el mundo Fintech.
A la fecha, un jugador del mercado ofrece la posibilidad de retirar hasta u$s500.000 en 24 cuotas fijas solo con demostrar ser ciudadano argentino o residente en el país, ser mayor de edad, tener ingresos comprobables superiores a u$s10.000 como base y no tener deudas con atrasos registradas en los últimos 24 meses.
En nuestro caso, en contraste con los préstamos personales que otorgan los bancos o entidades financieras, los préstamos colateralizados en cripto usan contratos inteligentes en protocolos DeFi, que, como señalamos, el colateral o garantía genera intereses diarios y pueden ser cancelados como y cuando el acreedor lo decida.
Suena bien o por lo menos, posible, estas nuevas alternativas de financiamiento, ¿verdad?
En este contexto tan peculiar, este tipo de soluciones más flexibles y abarcativas, definitivamente marcarán un antes y un después en el sistema financiero en general y en el ecosistema cripto en particular.
*Por Matías Alberti, Chief Business Officer de Buenbit