Ante las sucesivas crisis que ha vivido el país en las últimas décadas, la mayoría de los ciudadanos con capacidad de ahorro conserva una costumbre bien argentina: atesorar dólares

Sin embargo, por las constantes trabas, muchos se volcaron a un reemplazo sin topes, online y 100% legal: los "dólares cripto". Es decir, divisas estables o stablecoins que mantienen paridad con el billete verde.

Dólar digital o billete: ¿cuál conviene más?

Las stablecoins son las más elegidas, en especial, por los ahorristas, quienes deciden comprarlas por su practicidad y facilidad a la hora de invertirlas en diversas alternativas como el staking, una especie de plazo fijo cripto. 

"Uno de los grandes beneficios de atesorar stablecoins es que se pueden comprar de forma ilimitada", explica a iProUP Matías Alberti, director de Buenbit, aunque remarca que existe un límite disponible de depósito (en pesos o dólares) según la situación de cada usuario.

Agrega que "esto hace la diferencia respecto a otras plataformas financieras o bancarias, que limitan la cantidad de dólares que pueden ser comprados, por ejemplo, por mes".

Maximiliano Hinz, director de Binance, destaca las ventajas de las stablecoins con respecto al dólar billete:

Alberti señala que se puede usar stablecoins para compras en cualquier lugar del mundo que acepte su Mastercard prepaga, ya que se realiza como si fuera un débito al cambio del día, similar al "blue". En cambio, los dólares en cuenta bancaria se debitan a cotización oficial en el caso de las compras en Argentina. Además, el plástico ofrece reintegro del 2% en cripto por cada compra.

No es el único que ofrece esta posibilidad: Lemon ofrece una Visa con cashback del 2%, Belo devolución al azar de hasta 21% y Binance lanzó su tarjeta en Argentina con reintegros del 8%.

Dólar digital versus billete ¿cuál conviene para invertir?

Nahuel Martínez, director de operaciones y cofundador de South American Miners, señala a iProUP que existe una gran cantidad de stablecoins. Las más usadas son:

Ante esta diversidad de activos, Martínez recomienda realizar un análisis de cada proyecto, aunque afirma que el USDT es más popular y confiable. Por otra parte, Alberti remarca que que un plazo fijo en dólares en cualquier banco tradicional ofrece intereses muy bajos (1% o 2% anual). En cambio, el staking de criptomonedas ronda el 5%.

"Ofrecemos la posibilidad de ingresar dólares a la cuenta de Buenbit y convertirlos, por ejemplo, a USDC. Con un clic pueden generar rendimientos de acreditación diaria", añade. Y completa diciendo que así es posible resguardarse de la inflación de la moneda estadounidense, ya que que "los dólares generan ganancias, a diferencia de tenerlos bajo el colchón o en una cuenta".

Martínez coincide en que atesorar billetes sería una forma "indirecta" de perder valor constantemente, al decrecer su poder adquisitivo por el avance de precios en EE.UU., del 9% anual. "Un ejemplo sería las criptomonedas en plataformas como Nexo que ofrecen una rentabilidad mensual en dólares relativamente 'alta' y, al menos, pelear contra la inflación de EE.UU.", añade.

El USDT es el dólar digital más usado para transacciones comerciales

¿Por qué los argentinos apuestan a los dólares digitales?

Santiago Di Paolo, líder de la comunidad e investigación de Lemon Cash, afirma que el principal atractivo de las criptomonedas es "mejorar de forma concreta la vida de las personas". Al igual que sus colegas, advierte que el principal driver son las "restricciones que sufren los argentinos al mercado cambiario", lo que genera que busquen nuevas formas de proteger su dinero".

"En este sentido, las stablecoins caen como anillo al dedo cuando se trata de ahorrar. Sin comprar dólares estrictamente, acceden a un activo que está de 'atado' al valor del billete verde. Eso sumado a que a su vez pueden usarse para obtener ganancias semanales en cripto a través de Lemon Cash", añade.

Pero además de las ventajas "tangibles", también hay otras "invisibles" que son producto de la tecnología. Según Alberti, las principales son:

Así, los dólares digitales renuevan la costumbre argentina de ahorrar en verdes, sin pisar un banco y con la posibilidad de generar rendimientos. Un combo imbatible en tiempos de crisis.

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