Las billeteras digitales avanzan a todo vapor en la Argentina, en especial con la llegada de Transferencias 3.0, que incorporó como novedad el QR interoperable para que toda aplicación pueda leer cualquier código, más allá de qué otra fintech lo haya emitido.
Según COELSA, la cámara compensadora de los pagos electrónicos, en septiembre se logró un nuevo récord QR: casi 3 millones de transacciones mensuales con este medio, una cifra que crece mes a mes no sólo por la agilidad que propone, sino también por las promociones que motorizan fintech y bancos.
Con MODO y Mercado Pago en la cima, con cerca de 9 y 6 millones de usuarios cada uno; seguidos por BNA , Cuenta DNI y Ualá (cerca de 5 millones cada uno), emerge un nuevo tipo de competidor que dará batalla.
Si bien para la compra de productos cotidianos las fintech y los bancos son plenamente dueños del mercado, en los llamados bienes "durables" aparecen varios jugadores que buscan cierta participación del mercado: las empresas cripto.
Los QR ya eran populares en las wallets de divisas digitales para que los usuarios intercambien sus activos: el receptor muestra su código a quien envíe los fondos para que no tenga que ingresar a mano la clave pública, identificador cripto equivalente al CBU o CVU.
Sin embargo, hoy fueron más allá y ofrecen sus propios códigos a los comercios, especialmente en rubros como tecnología, indumentaria y bazar.
"Los pagos con cripto están creciendo al 600% en esta última ola a nivel mundial", afirma a iProUP Federico Goldberg, CEO de Tienda Crypto, que ofrece tanto códigos QR como un "plugin" para cobrar en una tienda online.
En la Argentina, como es más novedoso el sistema, la cifra de crecimiento es aún mayor. "En nuestro caso, recién arrancamos y ya contamos con decenas de comercios que están comenzando a aceptar las primeras transacciones. Procesamos 1.236 operaciones en 60 días", confía.
El equivalente a "Mercado Pago" en este negocio es Binance Pay, la billetera del exchange más grande del mundo, que en Argentina comenzó a utilizarse para grandes transacciones y va ganando mayor masividad en compras cotidianas.
Maximiliano Hinz, director para Latam de Binance, señala a iProUP que registran "un gran incremento en los clientes buscando una alternativa de este estilo".
"De hecho, en un reciente evento en Panamá, gran cantidad de los usuarios, tanto retail como corporativos, buscaban alternativas para integrar pagos en cripto con códigos QR", añade.
Según el ejecutivo, ya se sumaron "agencias de turismo que permiten comprar paquetes enteros con cripto, así como pasajes y hoteles; empresas de giftcards que concentran muchos rubros de consumo masivo y hasta recargas de celulares".
"Por ahora vemos más interés en los rubros de tickets más elevados, pero está evolucionando y se vuelve más variado el ecosistema", asegura.
Sin embargo, no son las únicas dos opciones cripto. El unicornio mexicano Bitso acaba de subirse a Transferencias 3.0 y permite abonar en los comercios que utilicen QR interoperable, usando criptomonedas en lugar de pesos.
Por su parte, Lemon Cash ofrece su propio QR a los comercios de San Martín de los Andes, ciudad en la que nació la empresa.
Los expertos aseguran que los pagos con criptomonedas rápidamente se convertirán en una opción más que interesante, principalmente para los comercios, por lo que no será raro que estos códigos comiencen a poblar progresivamente los mostradores.
En este sentido, Hinz remarca que con Binance Pay:
Goldberg coincide en las comisiones mínimas y la posibilidad de tener "dinero en el acto, lo cual es tremendo en un escenario inflacionario".
En efecto, las comisiones para QR de las billeteras fintech son:
Goldberg remarca que los "comercios no deberán enfrentar chargebacks (contracargos) porque no se declinan transacciones nunca, algo que suele pasar con tarjetas en operaciones de montos elevados".
El ejecutivo resalta que los consumidores no pierden en el spread, es decir, la diferencia entre la punta compradora y vendedora, el "costo oculto" de la conversión de cripto a pesos para abonar un producto.
"Es ideal para quienes cobran su sueldo o deciden ahorrar en cripto para quedar sin exposición a devaluación", remarca Goldberg.
Los cobros con cripto no sólo compiten contra las operaciones con QR, sino también con los links de pago y las plataformas de comercio electrónico.
En este sentido, Goldberg asegura que "todo lo relacionado al ecommerce es lo que más viene traccionando por su facilidad al implementarlo: supermercado online, vinotecas, cursos, etcétera". De hecho, dos tercios de sus clientes son comercios online.
En la misma línea, Hinz remarca que "Binance Pay ofrece la posibilidad de integrar el producto a las páginas de los merchants haciendo una experiencia de usuario más eficiente".
No sólo eso: ya existen opciones cripto a Mercado Libre, como CryptoAvisos o la Tienda de Airtm, que utilizan dólares digitales como medios de pago.
Al abonar, el ejecutivo de Binance remarca que las opciones más elegidas son las monedas estables o stablecoins, en especial USDT. Goldberg coincide y le pone cifras a la tendencia: "95% en stables y el resto en Bitcoin y Ethereum".
Por otro lado, los códigos QR que utilizan estas plataformas son "propietarios", es decir, un desarrollo propio, por lo que no están estandarizados ni integrados a Transferencias 3.0.
De hecho, las billeteras bancarias no tienen permitido promover el uso de activos digitales, luego de que el BCRA saliera a desarmar el servicio de compraventa de cripto al Galicia y Brubank.
En este sentido, ank tenía previsto lanzar la funcionalidad como el mismo proveedor (la firma argentina Lirium), pero su accionista mayoritario, el banco Itaú, decidió cerrarla.
Los exchanges locales, al estar habilitados como proveedores de servicios de pago y no como entidades financieras, sí podrían subirse a T3.0 (Bitso ya lo hizo) para tener más peso en la "economía cotidiana". Por el momento, apelaron a lanzar sus tarjetas prepagas.
Estos plásticos tienen la particularidad de, además de debitar fondos de cuentas virtuales en pesos o de criptomonedas, devolver entre el 2% (BuenBit y Lemon) hasta el 21% (Belo) del total del consumo en divisa digital.
Además, Binance también lanzó su tarjeta y con cashback de 8%: La noticia fue muy bien recibida especialmente por los freelancers, quienes suelen cobrar en plataformas como PayPal y Payooner y convertir a pesos (valor blue) en Binance.
La que pica en punta es Lemon, que superó el millón de usuarios. Desde la firma aseguran que la volatilidad del dólar blue logró que más gente se volcara a consumir con la Visa prepaga que ofrecen
"Estamos creciendo 5% por semana, tanto en transacciones como en volumen", afirman desde la compañía, que comparte con iProUP el top-five de uso:
Por lo tanto, muchos consumidores pagan con el QR de Mercado Pago, pero eligen en la billetera la Lemon Card para acceder al 2% de reintegro en Bitcoin u otra divisa digital.
Así, el comercio borra sus límites entre lo físico y lo virtual. Y, parafraseando a la publicidad de tarjetas, a la hora de pagar, cada vez más comercios y usuarios eligen las criptomonedas, no por costumbre, sino por servicio.