Silvina Batakis, la flamante ministra de Economía, decidió despejar las dudas del mercado financiero en sus primeros días de gestión.

Por tal motivo, la ministra ya habló de "avanzar rápidamente" en la quita de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos.

En sus primeros días, Batakis se enfrenta al ensanchamiento de la brecha cambiaria, y otra vez, a la salida de dólares del Banco Central.

Con las reservas en baja, la expectativa de una devaluación se retroalimenta. Básicamente, es algo similar a lo que sucedió en los primeros días de la semana.

Asimismo, las liquidaciones de divisas por parte de los exportadores disminuyeron en forma notable. En cada día, la cifra rondó los u$s120 millones, contra más de u$s200 millones de la semana anterior.

Primera semana de gestión

Batakis y el análisis de la vigencia de los acuerdos

Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, mecionó que la primera pregunta que deberá responder la nueva ministra es si sigue vigente el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Esto parece difícil, teniendo en cuenta que el sector que la respalda y que la promovió al Ministerio de Economía tiene un profundo desacuerdo con los términos de dicho convenio con el Fondo", resaltó.

"Por lo tanto, cabría suponer cuanto menos ciertas modificaciones que, de alguna manera, ya el propio exministro Guzmán había planteado respecto de las metas acordadas con el FMI", advirtió el economista.

Según Beker, "en consecuencia, la incógnita es en qué se traduce ese replanteo de metas o bien si directamente nuestro país se encamina a una ruptura con el FMI".

"Tratándose de la Argentina, ningún escenario es descartable a priori. Como consecuencia directa, al menos así surge de nuestra estimación en el Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, es que la inflación del 2022 pasa ahora a tener un piso de 100%", completa.

Batakis en búsqueda de señales 

En este contexto, la máxima preocupación de la ministra es dar las señales contundentes de que no habrá una devaluación. Y, además, dejar en claro que se vienen medidas que el mercado financiero considere consistentes para dejar atrás la crisis.

Si hay algo que se sabe es que la Argentina no tiene (solamente) una crisis política por las peleas en el poder.

El desorden de la macroeconomía es notorio, y la pregunta es si el Gobierno de Alberto Fernández cuenta con el espacio y el poder político suficiente para intentar un ordenamiento.

El acuerdo con el FMI debía ser la base para empezar a resolver las cosas, pero en los hechos quedó totalmente trabado por la crisis entre "los Fernández" (Cristina y Alberto).

El gran desafío para no devaluar

Batakis y el desafío sobre cómo seguirá el dólar

La preocupación por el mercado cambiario obligará a la dupla Batakis-Pesce a "pisar" importaciones.

El bloqueo de compras en el exterior tuvo efectos la semana pasada, cuando el Banco Central de la República Argentina (BCRA) logró embolsar la friolera de u$s1.500 millones en apenas cuatro días. Eso no quiere decir que el resultado esté asegurado.

Lo ocurrido en los últimos tres días hábiles -con un BCRA que volvió a vender divisas para afrontar los pagos de energía- da idea de la complejidad del momento.

Obviamente, esta estrategia tiene un efecto inmediato: la suba de los precios. Algo que se aceleró en las últimas horas.

En plena efervescencia cambiaria, la consigna de los empresarios -tanto grandes, pequeños o medianos- fue preservar los stocks, en medio de la agitación en el mercado cambiario.

Te puede interesar