El mercado de las criptomonedas enfrenta una corrección mayor al 60% desde noviembre, escenario en el que los participantes reconfiguran sus expectativas, desde usuarios minoristas hasta inversores institucionales.
A este último grupo se sumaron algunos pesos pesados de Wall Street, que sugieren conveniente vender las acciones de los exchanges, sobre todo de uno en particular: Coinbase.
Tal fue el caso del gigante bancario Goldman Sachs que, en un informe, degradó la calificación del intercambio cripto de "neutral" a "vender".
En un contexto complicado para el ecosistema en general, con descensos prolongados de sus principales divisas, los analistas del banco también redujeron el precio objetivo para Coinbase (COIN) de u$s70 a u$s45, en linea con la caída general del negocio.
La razón de esta degradación se debe a la "continua caída de los precios de las criptomonedas", según William Nance, analista de Goldman, citado por Bloomberg.
Indicó que Coinbase "tendrá que hacer reducciones sustanciales en su base de costos con el fin de frenar la pérdida de efectivo resultante a medida que la actividad de comercio minorista se seca".
Tras darse a conocer el informe, las acciones de Coinbase se desplomaron hasta 10%. Según datos de Nasdaq de TradingView, COIN se cotiza a u$s56 para el momento de edición, un nivel por debajo de su cierre el viernes pasado, cuando se ubicó por encima de los u$s60.
Las acciones con calificación de compra se encuentran en la lista de recomendaciones de los analistas.
En tanto, se espera que los papeles con calificaciones de retención se comporten a la par con el mercado en general, mientras que las recomendaciones de venta son llamadas a liquidar un activo.
Las malas para Coinbase siguen. Tras sufrir un importante golpe a raíz del desplome de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), uno de los exchanges más populares del mundo tomó una drástica decisión: despedir al 18% de su plantilla laboral.
La medida anunciada por la compañía mediante un correo electrónico enviado a los empleados, alcanza a cerca de 1.100 de sus 5.000 empleados, casi una quinta parte de su fuerza laboral.
"Parece que estamos entrando en una recesión después de un auge económico de más de 10 años. Una recesión podría conducir a otro invierno criptográfico y podría durar un período prolongado", manifestó el CEO de la firma, Brian Armstrong, en el comunicado.
Además, el directivo agregó que los inviernos criptográficos anteriores resultaron en una disminución significativa en el comercio.
"Si bien es difícil predecir la economía o los mercados, siempre planificamos para lo peor para poder operar el negocio en cualquier entorno", manifestó.
"Los costos de nuestros empleados son demasiado altos para administrar de manera efectiva este mercado incierto. Si bien hicimos todo lo posible para hacerlo bien, en este caso ahora me queda claro que contratamos en exceso", lamentó.
Por su parte la presidenta y directora de operaciones, Emilie Choi, manifestó que fue "decisión muy difícil para Coinbase", pero dado el contexto económico, "parecía lo más prudente en este momento".