Geopagos desarrolla soluciones digitales de aceptación de pago para empresas que quieran crear o escalar su negocio.
Con presencia en 15 países de América Latina, actualmente emplea más de 350 personas y facilita más de 150 millones de transacciones con un volumen procesado de u$s 5 billones al año.
Agustín Parodi es licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales y cuenta con estudios de posgrado y una amplia experiencia profesional en la industria financiera y de medios de pago.
Sus primeros pasos fueron en American Express, donde trabajó durante 16 años al frente de diferentes áreas.
Continuó su trayectoria en Prisma Medios de Pago y durante el último año, estuvo a cargo del área comercial de Interbanking.
Esta experiencia le permitió fortalecer sus conocimientos sobre los diferentes desafíos del ecosistema financiero y sus procesos de transformación digital.
"Mi mayor motivación es formar parte de una compañía, como Geopagos, que tiene como propósito potenciar los pagos digitales en Latinoamérica brindando soluciones que ayuden a los pequeños y medianos comercios en sus procesos de venta", comento.
Y añadió: "Desde mi posición tengo el desafío de liderar el equipo Comercial tanto para el desarrollo del negocio existente como para la expansión de nuevos negocios a través de la región".
En los últimos años Geopagos sumó clientes como Santander (Getnet) y Naranja X (Toque de Naranja X) en Argentina, Banco Estado (Compre Aquí) en Chile y Niubiz (VendeMás) en Perú.
Además, el año pasado abrió oficinas en Chile y Uruguay y recientemente comunicó su llegada a Brasil, como parte de un plan de expansión regional, que incluye seguir incorporando talento IT.
El mercado donde apunta GeoPagos, servicios financieros y tecnológicos, viene avanzando en los últimos años de forma considerable, y desde la firma ven en el contexto "una oportunidad para el sector".
En los últimos dos años (datos al 2019) hubo un crecimiento de 24% en la población que tiene una cuenta bancaria.
Esto significa que, actualmente, el 80% de la población adulta tiene al menos una cuenta bancaria y una tarjeta de débito asociada.
Sin embargo, todavía es necesario incrementar el número de puntos de acceso del sistema financiero.