Aline Fernandes dos Santos hizo match en la plataforma de citas Tinder con "Jack", un supuesto empresario británico, quien la engañó y le robó u$s120.000 en criptomonedas. La víctima, una mujer brasileña de 41 años, intercambió numerosos mensajes con el estafador, luego le pasó su contacto de WhatsApp y las conversaciones diarias se trasladaron a la aplicación de Meta.
El hombre, tras ganarse la confianza de Fernandes, comenzó a hablarle sobre criptomonedas y las oportunidades de invertir que representan estos activos digitales hasta que logró convencerla para que abriera una cuenta en el exchange Crypto.com, donde depositó sus primeros u$s1.000.
Luego "Jack" convenció a la víctima para que depositara más dólares en la plataforma BTX Exchange. Días más tarde, la relación cambió y el hombre dejó de responderle los mensajes a la mujer.
Cuando la víctima se comunicó con el exchange para recuperar su dinero, como respuesta le solicitaron más dinero para poder retirar sus fondos, algo que un exchange legal nunca va a exigir.
"Cada vez que lograba pagar una nueva tarifa, y era muy alta, como u$s6.000, u$s9.000, llegaba otra. Luego estaba la lista de espera, si quería salir adelante, tenía que pagar otra tarifa", manifestó Fernandes.
Desesperada por recuperar los dólares que depositó en la plataforma, realizó la denuncia ante la policía de San Pablo, pero los expertos le informaron que probablemente su dinero estuviese en otra parte y sería casi imposible conseguirlo.
Indignada, realizó la denuncia pública para evitar que otras personas sean engañadas de la misma forma, mientras aguarda que los especialistas puedan encontrar el dinero que le robó el estafador.
El documental de Netflix conocido como El estafador de Tinder da cuenta de los engaños de un israelí para seducir mujeres y lograr robarles millones de dólares. La producción tuvo mucho éxito y a partir de su estreno comenzaron a aparecer, unidas por el hashtag #TheTinderSwindler, publicaciones que contaban casos similares en diversas partes del mundo.
Claro que la región de América Latina no fue la excepción y tanto en Colombia como en Argentina se recordaron dos casos de hombres que usaron su poder de seducción para acercarse a mujeres y estafarlas.
La usuaria de Twitter Carolina Marín Ruiz denunció al colombiano Juan Fernando en su red social el 6 de febrero, tan solo cuatro días después de que se hubiera estrenado El estafador de Tinder.
De acuerdo al relato de la joven, el estafador, quien se hace llamar 'paisa' o 'ganadero' opera en las aplicaciones de citas Tinder, Bumble y Badoo.
Se conocieron gracias a un match en Tinder y, de forma similar a la estafa emocional que realizaba Leviev a sus víctimas para que se enamoren de él, Juan Fernando intercambió constantes llamadas, mensajes y saludos con la chica. Incluso planificó un viaje a la ciudad de Manizales—oeste de Colombia—para conocerla.
Durante el día estipulado para el encuentro, el hombre llamó a Carolina en varias oportunidades hasta que le comentó que se encontraba en un puesto de control del Ejército colombiano, donde tuvo inconvenientes. En ese momento, el hombre pidió dinero a la mujer con la excusa de necesitarlo para poder atravesar el control.
Marín Ruiz no accedió a enviarle dinero y respondió al hombre que no caería en su estafa.
Rápidamente el hombre evadió cualquier tipo de comunicación, pero Carolina pudo acceder a su ubicación: el sitio donde se encontraba el 'Paisa' era cercano a la cárcel Las Heliconias de Leticia, en el departamento de Caquetá—al sur del país— por lo que es posible que haya intercambiado mensajes con una persona privada de libertad.
La chica intentó denunciarlo ante la Policía de Colombia pero, al no tener éxito, decidió divulgar su historia para que otras mujeres estén alerta.
Además, aclaró que las fotos que utilizaba Juan en sus redes pertenecían a otro hombre, por lo que se desconoce el rostro real del estafador.
El caso de Javier Bazterrica fue conocido públicamente en Argentina en 2015 gracias a una denuncia realizada por la actriz Adriana Mendoza, quien era en ese momento su pareja.
Mendoza acusó a Bazterrica de haberla estafado en unas inversiones en la Bolsa por un valor de 5.000 dólares.
Sin embargo, no era la primera vez que el supuesto ingeniero agrónomo y propietario de campos era acusado por una mujer: ya tenía una denuncia en la ciudad de Rosario y otras cinco en la ciudad de Buenos Aires.
A pesar de ser condenado por estafa y cumplir una condena de tres años en prisión, Bazterrica, que pasó a ser conocido en medios argentinos como "El gigoló", todavía se declara inocente y hoy se encuentra en libertad, de la misma manera que el estafador israelí.
En los últimos años, Tinder incorporó varias herramientas destinadas a mejorar la interacción entre los usuarios.
Así, la compañía logró, gracias a su colaboración con Garbo, brindar una herramienta que permite comprobar estos datos por solo u$s2,50 cada búsqueda.
Hace casi un año, Tinder se encontraba trabajando en traer la función de comprobación de antecedentes a su app.
De esta forma, los usuarios de la plataforma, ahora pueden acceder a ella a través de su Centro de políticas y seguridad. Se trata de "la primera asociación de este tipo en el ámbito de las aplicaciones de citas".