Zoom pasó de ser una casi desconocida empresa tecnológica a convertirse en sinónimo de las videollamadas en cuestión de semanas. Así de meteórico fue el ascenso de la plataforma a comienzos de 2020. Es que, a raíz de las restricciones globales que impuso la pandemia, el uso de esta aplicación creció de manera exponencial.

Fundada en 2011 por Eric Yuan, Zoom salió a Bolsa en 2019. Pero fue recién en marzo del año siguiente cuando su popularidad se disparó. La plataforma pasó a ser el canal por el que se realizaban reuniones de trabajo, encuentros familiares y hasta se transformó en un "aula virtual".

Mientras que en diciembre de 2019 se realizaban 10 millones de "llamadas" diarias, para abril del 2020 ese número ascendió a 300 millones. También se disparó el valor de sus acciones. Entre marzo y octubre del 2020, época de cuarentenas estrictas alrededor del mundo, la cotización bursátil de Zoom subió más de un 400%.

Pero, como suele decirse, nada es para siempre. El progresivo regreso a la normalidad, sumado a una serie de factores económicos y empresariales, hizo que la compañía cayera con fuerza en la Bolsa durante 2021. Y esa tendencia se mantiene en lo que va de 2022. 

El "sube y baja" de las acciones de Zoom

Tal como señala a iProUP Damián Vlassich, analista de Research de Invertir Online, "el rendimiento de las acciones de Zoom es muy magro". 

"Luego de que se desatara el fuerte rally en la acción tras los anuncios de distintos confinamientos a nivel mundial, el papel de la tecnológica no volvió a repetir un movimiento similar", detalla el experto. Vlassich repasa cómo fue la evolución de Zoom en Wall Street:

Zoom fue sinónimo de videollamadas, pero rápidamente surgieron competidores

"Actualmente cotiza en torno a u$s105, lo que equivale a menos de una quinta parte de lo que llegó a valer en máximos y representa una caída mayor al 80%", remarca Vlassich. Es decir, vale casi mismo que antes de la crisis sanitaria.

Los motivos que explican su caída

"Zoom, al igual que muchas empresas tecnológicas, se revalorizaron por demás durante la pandemia. Hubo un exceso de confianza en su capacidad para moldear la realidad y prevalecer más allá de la nueva normalidad. Además, la enorme inyección monetaria brindó liquidez en un contexto de tasas de referencia deprimidas", analizan por su parte desde Bull Market.

En este sentido, agregan, el primer receptor de ese enorme flujo fue el mercado de capitales, mientras que el de bienes recién lo comienza a impactar a partir del último trimestre 2021.

"Eso produjo una suba generalizada y potenció aún más a las tecnológicas en estados de madurez inacabada, como Zoom, ya que son las más sensibles a la tasa pues sus flujos comerciales no siempre son suficientes para atender a las demandas de caja, gastos de I&D (investigación y desarrollo), etcétera", agregan.

Y añaden: "Un mundo con dinero barato significa que todo déficit es financiable y la espera no tiene precio. Con lo cual, si las condiciones se hubieran mantenido, resultaba razonable invertir en empresas de este tipo, con potencial relativamente alto y caja chica".

Expresan que "lo que sucedió luego fue que la marea bajó y se vio quién nadaba desnudo. Zoom ya no tiene el mismo protagonismo de 2020". Por su parte, indica Vlassich, el actual rendimiento de la acción es "consecuencia de una serie de factores", entre los cuales destaca:

El experto remarca que "debemos sumar también la incorporación de nuevos jugadores de peso que erosionaron parte del mercado, que en primera instancia Zoom tenía cautivo casi en soledad".

"En este sentido no solamente hacemos mención a Google Meet o Microsoft Teams, sino que se produjo la aparición de otras aplicaciones que habilitaron la modalidad de videoconferencia, entre ellas Whatsapp, Instagram y Facebook", agrega el especialista de Invertir Online.

Zoom, las aerolíneas y el "overshooting"

Brian Torchia, gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores, señala a iProUP que "en este tipo de activos se puede enmarcar un paralelismo en los extremos interesante."

"Zoom, como plataforma digital para encuentros a distancia, se encontró con una demanda impulsada excepcionalmente por la pandemia. Eso generó dos fenómenos que si se dan en conjunto en el entorno bursátil, son grandes propulsores de fuertes movimientos: un crecimiento genuino de su demanda y una percepción de una revalorización subjetiva en términos de patrones de consumo".

Torchia añade que se registró "una percepción generalizada de que ese tipo de servicios iban a tomar una relevancia total en el día a día, producto de la pandemia".

"Un aumento generado por una sensación de explosión en términos de su valor, acompañado por alzas genuinas en su demanda, impulsaron un fenómeno que se conoce como overshooting (sobrereacción)", remarcó Torchia.

El experto señala que estas evoluciones "hablan de intensidad, no de dirección: pueden ser hacia arriba o hacia abajo. Pero implican que se están generando movimientos que excedían los patrones 'razonables' de los fundamentos del activo subyacente".

Zoom se disparó por la pandemia, se derrumbó con la llegada de las vacunas y ahora experimenta la baja del mercado

En el caso particular de Zoom, se observa que en los últimos tres años pueden verse perfectamente los factores que contribuyeron a este movimiento":

Las tecnológicas, en caída

El caso de Zoom puede resultar paradigmático, pero está lejos de ser el único. Muchas otras tecnológicas tuvieron suertes similares, aunque los motivos pueden ser otros. Por ejemplo:

"Al analizar casos similares, se destacan los casos de Netflix y Spotify. Si bien la problemática en sí misma no es idéntica, ya que el cambio de nueva normalidad no les genera un impacto tan grande como a Zoom, también existe una dificultad en cuanto a mantener un crecimiento exponencial", remarca Vlassich.

El especialista refuerza que, "al igual que sucedió con Zoom, pasan a formar parte del mismo mercado jugadores grandes como Disney, HBO y Amazon en cuanto al streaming de series o películas, y Apple Music o Youtube Music, en el caso del mercado de música en línea".

"Un escenario de menor virtualidad sumado a un mercado más atomizado y con creciente competencia hace casi imposible mantener un crecimiento sostenido, como si fue posible durante 2020 y la primera mitad de 2021", asegura.

De esta forma, las "ganadoras del covid" en menos de un año deshicieron sus ganancias exorbitantes. Igual, valen más que antes de la pandemia, pero la "nueva normalidad" terminó demostrando el verdadero valor que tienen para los inversores.

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