Luego del final de la peor parte de la pandemia, muchas plataformas de streaming comenzaron a perder suscriptores.
Si bien en un principio Netflix, HBO Max o Disney rechazaron incorporar publicidad para no ahuyentar espectadores, la historia dio una vuelta de 180 grados y las firmas parecen cada vez más dispuestas a incorporarla.
Luego de la caída en Wall Street de Netflix tras la pérdida de 200.000 suscriptores en 2022, la plataforma comenzó a tomar medidas como limitar las cuentas compartidas e incorporar publicidad.
A pesar de que Reed Hastings (CEO de Netflix) no está de acuerdo con dicha idea, está valorando la posibilidad de añadir una suscripción más barata pero con anuncios incluidos.
De momento, la decisión aún no se aprobó y se estudiará en el próximo año.
Disney también evalúa agregar publicidad. En marzo de este año anunciaron que en los Estados Unidos se probaría una suscripción más económica con anuncios.
Las primeras pruebas se realizarán en 2022 y llegarían al resto de usuarios a partir de 2023.
Por otro lado, HBO Max ya agregó una suscripción con publicidad en los Estados Unidos desde el año pasado.
La tarifa de u$s15 mensuales terminó rebajándose a u$s10, además, los usuarios que contraten este tipo de servicio no tienen la posibilidad de ver los contenidos en 4K UHD.
TiVo realizó un estudio a 4.500 espectadores en los Estados Unidos para conocer las distintas valoraciones sobre esta situación.
El 65% de los espectadores toleraría los anuncios a cambio de disfrutar de la televisión de manera gratuita.
Un 56% prefiere un servicio de streaming con publicidad antes que pagar a un proveedor de pago, mientras que un 40% rechaza la aparición de los spots en cualquier plataforma.
Según la consultora digital Pinchaqui.es "el reto para evitar la huida de usuarios es lograr un equilibrio entre los contenidos y la publicidad, y que los anuncios sean relevantes y orientados al interés del público".
"La mayoría de los espectadores están dispuestos a ver anuncios con tal de optar a contenidos gratuitos. En los servicios de streaming, las pausas publicitarias son más cortas y existe la posibilidad de saltar los anuncios, la publicidad es percibida como menos molesta que en la televisión tradicional", añadieron desde la empresa.
De momento, las primeras pruebas se realizan en los Estados Unidos y se desconoce si llegaría en algún momento al resto del mundo, según informó el sitio 20minutos.es.