En un mercado como el cambiario en el que existen varios precios para un mismo bien, siempre existe la posibilidad de "arbitrar" posiciones entre aquellos que presentan la mayor apertura.
Es decir, se está en condiciones de comprar al precio más barato y vender en el más caro posible, lo que en la jerga domestica se denomina "hacer un rulo".
Precisamente, desde que se reinstauró el cepo cambiario, esta posiblidad de hacer una ganancia rápida fue variando con el tiempo, en la medida que surgían restricciones por un lado o se ampliaban las diferentes brechas por el otro.
En esta ocasión, el mismo puede hacerse tomando en cuenta los precios del dólar MEP y hacerlo jugar contra el dólar blue.
La cotización del dólar MEP, que es una de las principales referencias del mercado surge del diferencial entre el precio de compra en pesos y el de venta en dólares. Su importancia se debe a que, junto con el blue y el contado con liquidación permite el acceso a un mercado de cambios que tiene cada vez mayores restricciones.
La operación para la compra de dólares MEP se realiza de la siguiente manera:
Desde el punto de vista financiero el mayor riesgo que presenta esta operación es que se registren fuertes oscilaciones en las cotizaciones en ambos segmentos, siendo el peor escenario aquel en el que baje el precio del blue y suba considerablemente la cotización del MEP.
Esta posibilidad siempre está latente pues debe tenerse en cuenta que el tiempo que transcurre entre el inicio de la operación y su conclusión es de al menos un día y puede extenderse a dos.
Pero este riesgo puede verse compensado por la rentabilidad que se puede lograr en tan poco tiempo. Un simple cálculo sirve para ilustrar lo que sucede en la actualidad, tomando como base un dólar MEP que cotiza a u$s196 y el blue para la compra a 206 pesos.
En definitiva, una vez concluida la operación se habrá obtenido una ganancia de unos $9.000, que equivalen al 4,6%, es decir el mismo porcentaje que se logra con un plazo fijo colocado a 40 días.