Ya hace varios meses que la industria cripto viene exigiendo un marco regulatorio para su actividad en Estados Unidos. Aparentemente, en febrero la Casa Blanca estaría preparando una estrategia de regulación definitiva
Por ello, los entes oficiales pertenecientes al gobierno estadounidense, ya se pusieron en marcha. En esta linea, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) publicó el 26 de enero una propuesta para ampliar la definición de "bolsa de valores" medida que buscaría incorporar a los exchanges de criptomonedas a esta nómina.
Dicha estrategia podría suponer el preludio de medidas más regulatorias en contra del ecosistema de las criptodivisas, por lo que la iniciativa generó preocupación y rechazo de la comunidad que teme el impacto que tendrá esto, principalmente sobre las finanzas descentralizadas (DeFi).
La entidad gubernamental comunicó que el propósito de la medida sería "incluir sistemas que ofrecen el uso de protocolos de comunicación e intereses comerciales no firmes para reunir a los compradores y vendedores de valores".
Así, la SEC podría incluir a las plataformas DeFi, bajo el término ATS (siglas en inglés para sistema de comercio alternativo), según aclaró en un comunicado Gabriel Shapiro, un abogado entusiasta de las DeFi.
"Sin embargo, creo que es muy probable que el personal de la SEC use sus definiciones ampliadas de ‘bolsa de valores’ para reforzar los argumentos actualmente débiles de que los AMM constituyen bolsas de valores", aseguró.
En concreto, la medida exigiría a las plataformas que ofrecen este tipo de servicios a que cumplan con estas características y registrarse ante la SEC como corredores de valores. Dado que los exchanges descentralizados no podrían cumplir con las demandas que exige este tipo de licencias, esto podría implicar el cese de sus operaciones en todo el territorio estadounidense.
Estos protocolos, en su gran mayoría, no requieren identificación, solo conectar una wallet de Ethereum, Binance Smart Chain, o de la red que corresponda. Pero si esta nueva iniciativa se llevara adelante, las firmas matrices tendrían que empezar a recopilar información personal de sus usuarios, algo que va contra su naturaleza.
Uno de los primeros en levantar la voz ante el avance del organismo regulador fue el propio Shapiro, quién manifestó: "No debemos subestimar la amenaza que este cambio de paradigma radical y repentino de la SEC representa para los movimientos de blockchain y finanzas descentralizadas". Asimismo, destacó: "Se nos ha otorgado un mínimo de 30 días para hacer oír nuestras voces".
Desde una mírada regulatoria, la comisionada de la SEC, Hester Peirce, también manifestó sus preocupaciones en una declaración de disidencia, en la que se hizo eco de algunos aspectos critícados. La funcionaria puso el énfasis en el carácter amplio y difuso de los cambios propuestos, los cuales van mucho más allá del alcance y la jurisdicción que tiene el ente.
De acuerdo a MarketsMedia, la comisionada también argumentó en el foro Finance on the Blockchain lo siguiente: "Es realmente importante obtener el compromiso de personas de todos los mercados de criptomonedas y tradicionales".
En la entrevista también avisó que todavía hay mucha incertidumbre sobre la postura de la SEC respecto a los valores de activos digitales como las criptos e incluso diferentes puntos de vista dentro del propio organismo.
Mientras que el presidente de la SEC, Gary Gensler, reiteró que el organismo que preside debería regular a los protocolos DeFi. El directivo defiende la idea de que muchos de los tokens que circulan en estas plataformas deberían considerarse como valores, y que el sector de las finanzas descentralizadas debe regirse bajo los principios y leyes que aplicarían para los corredores de bolsa.
Según algunos informes provistos por empresas en el ámbito de las criptomonedas, la administración del presidente Joe Biden se estaría preparando para la aparición de una gran cantidad de regulaciones. A ello, se le sumaría la más reciente información, reportada por Bloomberg, que señala que la Casa Blanca estaría exigiendo a agencias federales adelantar investigaciones sobre los riesgos de inversión que conllevan los criptoactivos.
Esto haría que la propia Casa Blanca y el propio presidente Joe Biden lleven las riendas de las regulaciones al mercado cripto. Se pudo saber, según Gary Gensler, actual director de la Comisión de Bolsa y Valores de los EE. UU, que Estados Unidos no busca prohibir Bitcoin.
Según Bloomberg, las agencias que adelantan las investigaciones, estarían desarrollando estrategias para analizar los posibles impactos "sistemáticos" a la dinámica financiera, así como desafíos económicos, regulatorios e incluso de seguridad nacional sobre el ámbito de las criptomonedas. A esta investigación se le suma el hecho que la SEC ha mostrado una actitud más permisiva hacia bitcoin, manteniendo su postura de protección al inversionista.