Impulsados por la pandemia, las restricciones cambiarias, la imparable inflación y las escasas formas para ahorrar e invertir, en Argentina crecen de manera vertiginosa las transacciones de criptoactivos, al igual que en el mundo.
Según un estudio de Chainalysis, empresa dedicada al análisis de datos del mundo cripto, Argentina logró ubicarse entre los diez primeros países del estudio denominado "Índice Global de Adopción de Criptoactivos 2021".
A pesar del crecimiento del mercado cripto local, aún sigue siendo pequeño y necesita de más y mejores herramientas que lo conecten con el mundo financiero y de procesamiento de pago tradicional, sino también de leyes y normas, que regulen ese nuevo mercado.
En la actualidad Argentina todavía no ha definido un organismo central de supervisión, si bien el aumento de las transacciones de criptoactivos despertó la necesidad de ejercer control fiscal e incrementar la recaudación. Esto llevó a la creación del decreto 796/21 que estableció que las criptomonedas están gravadas con el impuesto a los créditos y débitos bancarios, que no cae directo sobre el comprador final sino sobre las billeteras que realizan esa operación.
En relación con las normas de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, no existe una norma específica de la Unidad de Información Financiera que considere a los exchanges como sujetos obligados. Sin embargo, el Grupo de Acción Financiera Internacional emitió una guía actualizada a octubre de 2021, para la aplicación de un Enfoque Basado en Riesgos respecto de los activos virtuales y sus proveedores, poniendo foco en la identificación y mitigación de sus riesgos y en la aplicación de medidas preventivas, entre otros.
Por su lado, el BCRA y la Comisión Nacional de Valores han emitido conjuntamente un comunicado en mayo de 2021, alertando sobre los riesgos asociados a los criptoactivos, en base a las recomendaciones de organismos internacionales.
Es importante mencionar que, luego de años de estar en una zona gris que favoreció su desarrollo, la búsqueda de una regulación a mayor escala que la nacional sigue siendo primordial en esta materia. Ejemplo de ello es lo que está haciendo la Unión Europea, a través del Reglamento MiCA (Market in Crypto Assets), el cual busca crear una regulación unificada para los criptoactivos, aportando seguridad jurídica al mercado para los 27 miembros de la Unión Europea.
Al hecho de ser activos muy volátiles, complejos y con poca transparencia, se le suma que es muy utilizado por el crimen organizado transnacional para el lavado de activos, es momento que los países asuman el reto de impulsar regulaciones que acompañen su evolución, según una nota del sitio eleconomista.com.ar.