DeFi es la abreviatura de Decentralized Finances, un conjunto de soluciones financieras descentralizadas que funcionan sobre redes blockchain. Son similares a productos financieros tradicionales, como plazos fijos o préstamos, pero aprovechan las mejoras en privacidad, seguridad y transparencia que provee la tecnología cripto.
Al igual que en las finanzas estándar, con DeFi podés ganar más cripto a partir de las tuyas, o tomar prestados tokens que necesites.
Y sin intermediarios como bancos, financieras o brokers: la interacción es entre usuarios y plataformas, o incluso directamente entre usuarios, lo que muchas veces mejora los costos y plazos de operar.
Los productos más emblemáticos de DeFi son los exchanges descentralizados (como Uniswap) y los protocolos para préstamos cripto (como AAVE), que gracias a los smart contracts de Ethereum permiten automatizar la compra, la venta y el intercambio de tokens, o el funcionamiento de estos "plazos fijos" y "préstamos".
Es por esto que DeFi pasó a ser una de las áreas más importantes en el ecosistema cripto. En octubre de 2020 había u$s11.000 millones depositados en protocolos DeFi y en octubre de 2021, la cifra pasó los u$s100.000 millones.
Las finanzas descentralizadas tienen una pieza clave: los exchanges descentralizados o dexes, que te permiten intercambiar tokens de manera automatizada, directamente en la blockchain y sin necesidad de intermediarios ni de ceder el control de tus criptoactivos a una empresa.
Las transacciones en dexes son se dan en interfaces simples y amigables. Pero se ejecutan mediante contratos inteligentes y quedan registradas de forma automática y permanente en la blockchain, de manera pública y visible para todos.
Los dexes son importantes porque además de que las comisiones pueden ser más bajas, te permiten cambiar tokens o criptos por otros, de forma rápida y sencilla. Esto es muy importante en DeFi, donde la oferta de beneficios de un protocolo u otro puede modificarse con frecuencia. Así, podés conseguir los tokens que mejor retorno o rendimiento te ofrezcan, lo más rápido posible.
Los movimientos más habituales son los de lending y borrowing: literalmente, prestar y tomar prestado cierto monto de criptomonedas o tokens. El lending consiste en prestarle tus criptomonedas a un pool de liquidez, a una "pileta" donde otros usuarios cripto también vuelcan las suyas. A cambio se obtiene un rendimiento, si ese pool "se mueve".
¿Y en qué consiste ese movimiento? Cuando del otro lado hay personas que necesitan tomar prestados esos tokens, pueden retirarlos ofreciendo una garantía (por lo general un valor equivalente en otra criptomoneda) y pagando una comisión. De ese fee se obtiene el "interés" que se le paga a quien prestó la cripto.
Todo esto funciona sin tener que ceder la propiedad de los criptoactivos a una empresa o plataforma que los administre o preserve. Gracias a los smart contracts, esos procesos se pueden automatizar sin que tengan que intervenir terceros.
Y también existe otro tipo de depósitos particular conocido como staking, que se realiza directamente en el contrato de un proyecto DeFi. Algunos juegos de la filosofía Play-to-Earn también lo adoptaron. El staking permite asegurar una red y contribuir a la capitalización del proyecto, a cambio de un rendimiento extra para quien deposita.
Algunos de los proyectos más conocidos en DeFi son el protocolo para préstamos cripto AAVE y el exchange descentralizado Uniswap. Ambos tienen sus propios tokens, AAVE y UNI.
AAVE es básicamente un mercado de liquidez para préstamos blockchain. Una plataforma en la que cualquiera puede aportar fondos "depositando" sus criptomonedas, y a cambio obtener un ingreso proveniente de las comisiones de la plataforma.
Uniswap es un exchange descentralizado que funciona en base a mercados automatizados de tokens ERC-20. Con Uniswap y otros servicios similares, la comunidad DeFi puede tradear tokens con plazos y comisiones menores: tomar DAI y convertirlos a ETH, por ejemplo, o pasar de LINK a USDC, según un artículo de Forbes Argentina.