Los mercados fluctúan todo el tiempo, el precio sube cuando hay más compradores que vendedores y baja cuando ocurre lo contrario.
Básicamente los compradores son optimistas mientras que los vendedores pesimistas, y se sigue el viejo mantra de "hay que comprar bajo y vender alto".
El que vende piensa que llegó a su cima, si bien la decisión de vender o comprar no siempre es racional.
Casi siempre es la emoción la que domina la vida del inversor. Hablando del precio de Bitcoin, de las posibles razones de su comportamiento y del difícil arte de hacer predicciones.
Es posible seguir una tendencia y hacer proyecciones, pero éstas no pueden incluir eventos inesperados, porque la probabilidad no cubre muy bien las excepciones.
El ejemplo es que ningún analista contempló la llegada de la variante ómicron del coronavirus y los anuncios de un cambio de la política monetaria por parte de USA. Estos eventos inesperados lo cambian todo.
El precio cae debido al pesimismo de los inversores: muchas cosas llegaron juntas y se produjo una especie de pánico temporal que generó pequeños desplomes en varios mercados.
Todo parece indicar que las cadenas de distribución y producción no se están recuperando al ritmo deseado. Al principio, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) advirtió sobre los problemas de inflación, pero también prometió que se mantendría bajo control y sería temporal, algo que no está ocurriendo.
Aquellos que ven al Bitcoin como la moneda perfecta para ponerle fin a las instituciones insisten en que Bitcoin es un "refugio seguro" similar al oro. Según estas ideas, el público, en tiempos de crisis, se alejará del dinero fiat -que lo ven como parte del problema- para refugiarse en "el activo más seguro y escaso en existencia".
Aunque la realidad hoy demuestra lo contrario, en tiempos de pánico, los inversores se refugian en el dinero fiat -dólares-, en los bonos del Tesoro, y en activos defensivos.
En tiempos de optimismo, los inversores asumen mayores riesgos y compran activos en los sectores más volátiles y especulativos.
¿Llegó el fin del ciclo alcista? Técnicamente, sí. Sin embargo, al parecer, la variante ómicron no es tan fuerte como se temía. En relación a la política monetaria, no todo está dicho.
Por otro lado, es posible que la recuperación económica siga su curso, pese a un recorte de liquidez por parte de la FED, algo que es posible gracias a un aumento del gasto privado debido a la eventual superación de la pandemia. En este escenario se podrá mantener el ciclo alcista por más tiempo.
No todos los poseedores de esta criptomoneda creen que el Bitcoin es la moneda perfecta para ponerle fin a las instituciones. Si bien la mayoría en este mercado son especuladores que invierten para ganar dinero, saben muy bien que el Bitcoin es un activo muy volátil.
Lo que implica que, en momentos de incertidumbre, vendan y se refugien en dinero fiat por la estabilidad y por ser un perfecto hedge contra la incertidumbre, según explica un artículo del sitio Urgente24.