Si bien las criptomonedas se consolidan cada vez más como uno de los activos preferidos por los ahorristas, ya sea por su facilidad de adquisición o por su naturaleza descentralizada, el dólar siempre fue la principal obsesión de los argentinos.
La divisa norteamericana se ubica actualmente en torno a los $202 para la compra a valor informal, según la mayoría de las casas de cambio en el país. Sin embargo, un dólar en particular acaba de superar esa brecha y supera los $210 en este momento: el dólar cripto.
Debido a esto, las casas de cambio de criptomonedas o "exchange" se ven beneficiadas por la tendencia devaluadora del peso. Y es que las principales stablecoins ofrecidas, es decir, criptomonedas con paridad 1 a 1 al valor del dólar (informal en Argentina) se venden a aproximadamente a $210,49 para la compra, según CoinMonitor.
Ante el aumento de la demanda, los dólares digitales –criptomonedas como DAI y Tether, que cotizan a la par del billete verde– avanzaron en las últimas horas junto al denominado dólar blue (hoy, llegando a un record de 202 en el año) en los principales servicios de operación cripto:
"Notamos un aumento en las operaciones porque es un comportamiento que se da en general cuando el mercado está alcista y sobre todo cuando venimos de un pico histórico de Bitcoin, porque se multiplican las noticias y naturalmente aumenta el interés; se suman nuevos usuarios y aumenta la cantidad de operaciones", explica a iProUP Emiliano Limia, Press Officer de BuenBit.
Consultado sobre si la demanda de stablecoins podría llegar a impulsar la de otras criptomonedas, Limia responde que "depende del perfil del inversor. El bitcoiner tiene casi toda su cartera en bitcoin, y no mira tanto el precio porque confía en que en el futuro va a valer más. Y hay personas que no buscan ganancias extraordinarias sino rendimientos moderados con monedas estables. Podemos decir que las stablecoins suelen ser una buena puerta de entrada para empezar a interactuar con el mundo cripto, y que luego algunos pueden animarse a ir por criptos volátiles como Bitcoin y Ether".
Sobre esta misma cuestión, Juan José Méndez, Chief Brand Officer en Ripio, asegura que "al ser dos opciones complementarias, el ahorrista usa los criptodolares como resguardo de valor y elige el momento de moverse entre una y otra moneda según la cotización del activo más volátil, manteniendo sus fondos en Bitcoin o en stablecoins como USDC o DAI según le resulte conveniente. En Ripio llamamos "swap" a este intercambio de un solo click y sin costo. Es una de las funcionalidades más celebradas por nuestros usuarios".
Además, según Méndez, la apertura de nuevas cuentas en la plataforma también creció a un ritmo acelerado: "Tenemos muchos nuevos usuarios comenzando a comprar y vender activos digitales, que se suman a nuestra base actual de 2.3 millones de usuarios".
Asimismo, con la subida del dólar, en Ripio aumentó la demanda considerablemente, hasta cinco veces en promedio de acuerdo al director de marca. "Pero no solo por la subida del precio del dólar"-advierte- "sino por el estado del mercado cripto, la cotización de la mayoría de las criptomonedas en alza y Bitcoin y Ether llegando a maximos históricos."
Así, por estas horas las siguientes herramientas de la economía digital adquieren un marcado protagonismo:
De esta manera, los argentinos ya no buscan "arbolitos" en la peatonal Florida para conseguir billetes verdes, sino que apelan a estas plataformas para proteger sus ahorros y, por qué no, ganar con el cambio.
Tanto los exchanges como las plataformas P2P deben cumplir con ciertas normas de seguridad como KyC (Conozca a su Cliente, por sus siglas en inglés) y leyes antilavado. Por lo tanto, para darse de alta habrá que:
Realizado este proceso, hay que esperar la validación de la identidad. Puede ser instantáneo (en el caso de plataformas argentinas, ya que tienen conexión directa con los sistemas del Registro Nacional de las Personas, RENAPER); o habrá que aguardar (unas horas o un par de días para los servicios del exterior)
En todos los casos, las funcionalidades estarán acotadas hasta que se compruebe la identidad del usuario. Y habrá diferentes maneras de operar según cada plataforma:
Además de la compraventa de activos digitales, estas plataformas ofrecen algunos métodos para hacer rendir los ahorros aprovechando las diferencias de cotización
Se basa, ni más ni menos, en comprar billetes a precio oficial y "reventarlos" (o hacerlos "puré") en el mercado informal, ganando con la brecha cambiaria.
La versión 4.0 de esta operatoria consta de algunos pasos más. Un experto en bitcoins afirma a iProUP que con las criptomonedas se realiza de la siguiente manera:
"Seguro salís al menos con un 20% más de pesos, ya que la mayoría usa una cotización entre la del contado con liquidación y el blue", señala una fuente consultada.
La misma fuente revela que se puede comprar hoy y esperar a vender el domingo, ya que el mercado del dólar no opera y el cripto sí, por lo que la oferta y demanda tras un cierre de semana en alza hará que se gane un buena diferencia.
El "rulo" fue una operación que marcó un boom el año pasado, cuando el gobierno de Macri fijó el primer cepo que limitaba la compra a u$s10.000 mensuales. Supone más sofisticación y también mayores ganancias.
En este caso:
Rápidamente, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores quebraron la operatoria.
Actualmente, las nuevas tecnologías ofrecen otra forma de hacer el "rulo", a través de las tarjetas de regalo, que cotizan en dólares.
Levar describe una maniobra que crece entre los argentinos:
"Además, podés invertir sin plata: publicás en Mercado Libre y una vez que cerraste la venta, con esos fondos comprás la tarjeta en Airtm y le pasás el código al comprador", señala el representante local de la plataforma que ya cuenta con más de 15.000 usuarios activos en el país.
De este modo, teniendo en cuenta las comisiones, se ganan unos $22 (hay que descontar la comisión del 13% de las ventas en Mercado Libre) por cada $100 usados cada vez que se repita el rulo. Al tratarse de un mercado dinámico, las cotizaciones varían todo el tiempo.
"Hay mucha demanda en Mercado Libre de estas tarjetas", advierte Levar, y agrega que la operatoria es tan popular en la plataforma que ya tiene nombre propio: no se le llama "rulo", sino "ciclar" los fondos.
Los ahorristas sofisticados seguramente revisan todos los días la cotización del "conta con liqui", que surge de comprar acciones de una empresa (con pesos) en Argentina y venderlas (en dólares) en el exterior.
Se trata de una forma legal de dolarizarse sin tocar el cupo. En general, se consigue una cotización mejor que la del blue y los fondos quedan fuera del país.
En la versión 4.0, en lugar de acciones es posible comprar:
En el primer caso, simplemente hay que ingresar a un exchange y adquirir monedas "estables". Se consiguen a un valor cercano al blue y entre ellas figuran, por ejemplo estas tres: DAI, USD Coin (USDC) o Tether (USDT).
Una vez obtenidas las divisas, pueden guardarse en la billetera que ofrezca el exchange (este último puede ser, por ejemplo, SatoshiTango, Bitso o BuenBit).
Los usuarios más familiarizados optan por las llamadas billeteras sin "custodia", en la que los datos de la cuenta no los tiene un tercero (como ocurre en el caso anterior), si bien es imposible recuperar las dos claves para operar:
Quienes optan por esta opción, encuentran alternativas como Status, MetaMask o Argent que permiten acceder a aplicaciones descentralizadas (Dapps) que brindan distintos tipos de inversiones.
Para tener el "cash" en el exterior, primero hay que contar con una cuenta en una entidad en otro país, como Dukascopy, un banco digital suizo que ofrece:
Los requisitos para darse de alta son tener un pasaporte argentino, llenar un formulario y verificar datos en una videollamada con un operador del banco. Luego, se recurre a algún servicio P2P como el argentino Saldo.com.ar, el estadounidense PaxFul.
De este modo, el usuario debe ingresar la cantidad de pesos a cambiar (puede usar cuentas bancarias y fintech) y transferirlos a una cuenta en Europa. El sistema se encarga de buscar personas que le compren esos pesos y le depositen su equivalente en euros.
"Lo que hacemos es conectar personas que van a transaccionar saldos digitales. El 100% de las operaciones están cubiertas. Si algo llegase a ocurrir, respondemos. El usuario no se preocupa de la seguridad ni de los intercambios", señala a iProUP Pablo Reyes, fundador y CEO de Saldo.com.ar.