La pandemia global de coronavirus COVID-19 cambió el mundo, aceleró procesos y condujo a los consumidores hacia herramientas digitales que permitan acortar distancia y evitar contacto físico, como el caso de la banca tradicional.
Según un estudio realizado por Americas Market Intelligence (AMI), la Argentina esta inmerso dentro del marco de la revolución digital a tal punto que el informe coloca al país en el segundo en la región (superado por Perú) con mayor penetración de uso de un banco o empresa Fintech que presta servicios bancarios de forma 100% digital.
En este escenario, por ejemplo, el 58% de los argentinos encuestados dijo "usar o conocer" Mercado Pago, el brazo fintech del gigante regional de e-commerce Mercado Libre.
De acuerdo al informe denominado "La banca a prueba del futuro" en Latinoamérica, auspiciado por Backbase, el 37% de los argentinos encuestados confirmó que abrió una cuenta en línea, lo que ubica al país por debajo del promedio de la región (42%).
De aquellos nuevos usuarios que abrieron una cuenta de forma online, el 12% detalló que el proceso solo le tomó 5 minutos, mientras que la mayoría (el 75%) confesó que les tomó entre 5 y 20 minutos, mientras que el 12% restante demoró más de 20 minutos.
Nicolás Perdomo, jefe de ventas de Backbase, compañía que apoya a la banca tradicional en su transformación digital, le explica a iProUP que "a causa de las cuarentenas decretas durante el 2020 nació una necesidad importante, los consumidores debían enviar y recibir a distancia y sin salir de casa y la mejor opción es de forma digital". "Es por eso que en Argentina antes de la pandemia (en 2017) el uso de los canales digitales era de 55% y actualmente, en el segundo semestre de 2021, ronda el 70%", precisa
"La pandemia aceleró los planes digitales de las entidades financieras. En alguno de los casos vemos como distintas bancas tuvieron una aceleración en su transformación de 24 meses o incluso más en toda la región. Y lo que estamos viendo específicamente en la Argentina es un incremento importante en transacciones digitales de los bancos", agrega.
Este hecho mundial fue el detonante y la llegada de nuevos competidores nativos digitales al país hizo que la banca tradicional se sacudiera y acelerara el desarrollo anticipado hacia la digitalización.
Según Perdomo, para el próximo año la tendencia hacia lo digital seguirá en alza y en la Argentina llegarán al mercado más bancos 100% con propuestas interesantes.
"Hay una tendencia bastante fuerte en el país para el 2022 y lo vamos a ver aún más, habrá más neo bancos para diferentes tipos de segmentos, para personas y para empresas y a su vez veremos de forma más fuerte la transformación digital de los bancos tradicionales en sus canales digitales y en la digitalización de los procesos", anticipa Perdomo.
Asimismo, explica que la transformación digital de las bancas tradicionales toma entre 10 y 20 años, y que aquellas entidades que actualmente no estén iniciando su digitalización o ya estén en ella en unos años perderán clientes, quedarán obsoletas o dejarán de existir.
De acuerdo al trabajo, en Latinoamérica, los usuarios de la banca en línea realizan principalmente tres operaciones:
No obstante, el 54% de ellos preferirían que estas plataformas tuvieran más funcionalidades, como utilizar puntos de lealtad o recibir descuentos especiales en portales en línea (72%) y un portal web para comprar en línea (61%).
Otras dos terceras partes (65%) también pidieron herramientas que les ayuden a ahorrar dinero y optimizar sus finanzas, y el 40% se interesó por las redes sociales y los servicios de entrega de comida en línea.
"Una cosa es lo que la gente utiliza más porque es lo que los bancos ofrecen, pero yo creo que las entidades financieras deberían ver qué es lo que a las personas les gustaría y determinar cómo se construirá y desarrollará para lograr ofrecerlo en un tiempo rápido", añade.
El informe también explica que el 99% de los encuestados aún utiliza la banca tradicional como su principal proveedor de servicios financieros por considerarlo más seguro. Sin embargo, los proveedores nativos digitales compiten fuertemente con cumplir las necesidades y servicios bancarios que se esperan de los bancos tradicionales.
Además, la percepción de los actores digitales nativos varía según el grupo de edad, el 75% de los jóvenes entre 18 y 21 años piensa que estas empresas son más atractivas que los bancos tradicionales, mientras que en las personas mayores de 36 años es de 48%.
"La reputación de seguridad de los bancos tradicionales también está disminuyendo entre los jóvenes. Este cambio es un buen presagio para la participación de mercado de los neo bancos y las Fintech en los próximos diez años, a medida que los adolescentes y los adultos jóvenes se convierten en clientes bancarios, y un recordatorio de la urgente necesidad de los bancos de adaptarse a las demandas de este grupo demográfico digitalizado", apunta el informe.
Actualmente, la compañía holandesa Backbase tiene más de 15 años en el mercado y seis en Latinoamérica, cuenta 150 personas en su equipo de trabajo y proyecta que para el próximo año alcanzar las 300, apoya a 12 bancos en América Latina y estima que cierre este año con clientes adicionales. Backbase cuenta con una plataforma robusta llamada "Engagement Banking", la cual esta implementada en más de 120 empresas financieras de todo el mundo.