Las plataformas de Blockchain se están estableciendo como la tecnología para que los datos relacionados con la identificación digital sean más manejables.

Según estimaciones, generamos alrededor de 2,5 quintillones de bytes de datos cada día. Eso es 2,5 seguido de 17 ceros —o más bien 2,5 billones de millones— un número que es imposible de visualizar de forma intuitiva, pero que sin embargo tiene implicaciones masivas para nuestra privacidad en línea, nuestra seguridad y nuestra capacidad para mantener nuestras identidades digitales bajo nuestro control personal. De hecho, recientes encuestas indican que hasta el 89 % de los consumidores creen que las corporaciones actualmente no están haciendo lo suficiente para proteger sus datos, mientras que más de la mitad de todos los CEO y ejecutivos admiten que la mayoría de los consumidores tienen razón al dudar de esto.

Dada la abrumadora escala de este problema, hay pocas posibilidades de que se resuelva de la noche a la mañana. Sin embargo, en un análisis el año pasado, surgió un número creciente de plataformas basadas en blockchain con la promesa de hacer que los datos relacionados con la identificación digital sean más manejables. Gracias a la aparición de la tecnología blockchain ahora es posible un nuevo paradigma —la identidad de soberanía propia— que se perfila para proporcionar a los individuos un control directo sobre las 'perlas' de datos y las credenciales que demuestran quiénes son.

Organizaciones como la Fundación Sovrin, Bloom y Civic están compitiendo para darse cuenta de este paradigma, mientras que una gama cada vez mayor de instituciones privadas y públicas ahora planean construir sus propios sistemas basados en blockchain.

Hay, entonces, mucha evidencia para indicar que la exageración del 2017 y el 2018 ahora está dando frutos cuando se trata de blockchain y la identidad digital. Sin embargo, por más alentador que sea ver cómo se utilizan realmente las nuevas plataformas basadas en blockchain, la gran profusión de estas plataformas presenta sus propios problemas, en la medida en que podría dificultar el acceso al tipo de sistema universal de identificación digital, las empresas que aparecen en este artículo están trabajando para lograr que la identificación digital y los datos personales no sean aislados.

Casos de uso

Las plataformas de blockchain y de identificación digital ya han recorrido un largo camino desde el año pasado. Esto es evidente en el número de notables organizaciones que recientemente se han involucrado en el sector. En enero, la plataforma de verificación de identidad con sede en Islandia Authenteq reveló que había asegurado USD 5 millones en una ronda de financiamiento de la Serie A liderada por Draper Associates —que en el pasado había invertido en Tesla, Skype y Baidu—. Ese mismo mes, el director ejecutivo de la Asociación de Banqueros de Canadá (CBA) dijo que estaba investigando favorablemente la idea de usar una solución basada en blockchain como parte del sistema de identificación de banca abierta que planeaba desarrollar.

El 2018 trajo otros ejemplos de interés gubernamental y comercial en la identificación basada en blockchain, incluyendo la Unión Europea, Microsoft, Telefónica y Johnson Controls. En su mayor parte, tal interés no es simplemente el resultado de la novedad de blockchain y la exageración que la rodea, sino más bien del progreso genuino que han hecho una variedad de 'start-ups' y organizaciones en el desarrollo de sus plataformas.

El presidente de la Fundación Sovrin, el Dr. Phillip Windley, explicó que la identidad autónoma se refiere a las credenciales de identificación que posee y controla la persona que identifican —y en el caso de Sovrin, estas credenciales se recopilan de múltiples fuentes, lo que significa que no hay fuente única centralizada para todas ellos—. "El enfoque de la identidad de Sovrin se basa en la identidad de múltiples fuentes, donde los atributos de identidad están avalados por muchos emisores de credenciales", aseguró a Cointelegraph.

Te puede interesar