El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció la reducción a 0% de los derechos de exportación de servicios, una medida que apunta a fortalecer el desempeño y la competitividad del sector de la economía del conocimiento como segundo complejo exportador del país.

Esta medida que baja a cero las retenciones, "corrige una distorsión que dañaba el dinamismo del sector", se explicó oficialmente al señalar que el primer paso se dio con la ley de Solidaridad que bajó significativamente el porcentaje de retenciones.

Así, la medida apunta a fomentar la creación de empleo, generar divisas e impulsar la agregación de valor, por lo cual en 2022, el Gobierno, en busca del ingreso de dólares al territorio para sustentar su estabilidad económica, eliminará por completo las retenciones a la exportación de servicios producidos en el país y consumidos en el exterior.

Asimismo, la propuesta surgida desde el Banco Central beneficia, aunque en menor medida que al resto de la macroeconomía, al sector de las criptomonedas.

Sin embargo, la supresión de las retenciones decretadas por el expresidente Mauricio Macri en 2018 podría traducirse en una pérdida de ingresos para el Estado en términos impositivos.

La contraparte es que el gobierno contará con un mayor caudal de dólares en su haber, dado que toda divisa extranjera que ingresa a territorio nacional debe ser convertida en pesos argentinos a través del Mercado Único Libre Cambiario (MULC).

La iniciativa busca fomentar la creación de empleo, generar divisas e impulsar la agregación de valor

Usuarios de criptomonedas: ¿beneficiados o perjudicados ante la nueva norma?

La medida abarca a un gran número de sectores, como el tecnológico y el financiero, dos rubros que tienen en común actores como los expertos del sector de las criptomonedas, ya sea desde programadores o desarrolladores de software, hasta creadores de contenido, comunicadores, traductores y fabricantes de hardware.

De esta forma, todo profesional de los nombrados que ingrese dólares al país mediante una entidad bancaria, saldran favorecidos ya que dejarán de pagar ese 5% de impuestos a partir de 2022. También, quienes reciban ingresos en criptomonedas como bitcoin (BTC) u otras altcoins, deberán facturar en pesos e ingresar el monto al país como tal.

Si bien es un marco alentador en comparación con el anterior, múltiples expertos del sector indicaron que esta medida podría no ser suficiente.

Por un lado, no afecta directamente a la mayoría de los usuarios de bitcoin y las criptodivisas, debido a que, por ejemplo, algunas operaciones con criptoactivos, como las de tipo P2P o en exchanges descentralizados (DEX), no se efectuan vía MULC, aunque la normativa del Banco Central (BCRA) indique que sí deben hacerlo.

Estas transacciones, sin embargo, se dan entre dos personas en la divisa local y en una red descentralizada.

El problema del tipo de cambio en Argentina

Según explicó al medio CriptoNoticias Marcos Zocaro, contador especialista en tributación, el principal problema para los exportadores de Argentina es la obligación de cambiar las divisas automáticamente cuando estas ingresan al país.

Como reflejan los sitios especializados, el tipo de cambio oficial (el que pagan los bancos) dista mucho del "valor de mercado", conocido como dólar blue. El dólar oficial cotiza hoy a $98, en tanto que el blue se comercializa en $183. La brecha cambiaria entre el oficial y el paralelo es de casi el 100%.

La brecha cambiaria entre el dolar oficial y el "blue" en Argentina es mayor al 100%

El blue (o ilegal), es el que muchas personas utilizan para comprar dólares para el ahorro, ya que el cepo cambiario establece un tope de compra de u$s200 para cada persona fisíca a través de bancos y entidades financieras reconocidas por el BCRA.

Así, de acuerdo a lo expresado por el contador al medio, "el principal inconveniente sigue siendo la ‘pérdida’ producida por la brecha cambiaria». En ese sentido, concluye, «la medida es buena, necesaria, pero se debería avanzar en la eliminación de la obligación de liquidar divisas, el principal problema hoy en día".

La situación del sector

En Argentina existen más de un millón de profesionales independientes que trabajan de manera "freelance" para el exterior. El fenómeno, acentuado por la crisis que impone la pandemia, viene creciendo ante la depreciación del peso y la posibilidad de ahorrar en moneda dura en un contexto de cepo cambiario.

En general, se trata de quienes están vinculados al sector de la Economía del Conocimiento, que viene padeciendo la "fuga de talentos". Ni siquiera deben viajar al exterior: sólo necesitan una computadora e Internet. 

Uno de los rubros más perjudicados es el tecnológico, ya que las empresas aseguran que el mercado local no posee la cantidad de mano de obra suficiente para hacer frente a los proyectos de sus clientes del país y del exterior.

 

Según cifras provistas a iProUP por la Cámara Argentina de Empresas de Software (CESSI), el 50% de los profesionales de esta rama de actividad percibe un salario de entre $77.000 y $151.000.

Es decir, menos de 1.000 dólares a la cotización solidaria, monto que es fácilmente duplicado (y hasta triplicado) por compañías foráneas que contratan perfiles de talla mundial a un valor mucho menor que en el resto de la región. 

"Además de tener algunos de los mejores sueldos del país, tenemos escasez de talento, a punto tal que, históricamente, suelen quedar unos 5.000 puestos sin cubrir cada año", señala a iProUP Sergio Candelo, presidente de CESSI.

En esta sintonía, el ejecutivo alerta que "ese número se amplía a 15.000 si se toma en cuenta la demanda insatisfecha en otras industrias". Pese a ser el rubro que mejor paga en el país, muchos jóvenes y personal de puestos seniors eligen irse de la Argentina o trabajar por su cuenta para afuera. Y esto, claro está, enciende las alarmas en todo el sector.

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