Las criptomonedas atravesaron durante esta semana su peor caída en el año. En unas pocas horas, su valor cayó un 7% (en algunos mercados llegó hasta el 14%) y marcó uno de los temblores del mercado más importante desde su subida histórica en diciembre del año pasado.
Esta movimiento se produjo, según los especialistas, por un fuerte sismo en la bolsa de Nueva York. En unos pocos minutos, el Bitcoin cayó de los u$s 6600 que lo mantenía estable en las últimas semanas hasta llegar a u$s 6250, cifra que mantiene hasta ahora.
“Nadie sabe con exactitud porque caen el precio de las criptomonedas pero se especula con que una persona -las famosas ‘ballenas’- entró y vendió una cantidad importante de monedas”, explica Mariano Craiem, CTO y cofundador de SatoshiTango, la plataforma de compra y venta de bitcoins argentino.
Pero el Bitcoin no fue el único: Ripple cayó un 14%, BitcoinCash un 13%, Ethereum un 12% y Eos un 11%. Esto provocó que la capitalización de más de 2.000 monedas cayera u$s 12.000 millones en tan solo media hora.
Los principales mercados que registraron las caídas fueron BitMEX, Bitforex y Bitfinex, todas con fuerte presencia en Asia. Distintos informes aseguran que la bolsa de Wall Street tuvo una importante incidencia, al mismo tiempo que se concretaron ventas masivas de activos digitales en Corea del Sur y Japón, afirmación que coincide con la versión de Craiem.
Asimismo, los analistas de Link Securities culparon a “la inestabilidad de Washington, la tensión entre Estados Unidos y China, la ralentización de las economías mundiales, la alza del precio del petróleo, la incertidumbre política en la Zona Euro, la debilidad de algunas economías emergentes y la proximidad con la temporada de resultados trimestrales”, como los factores que se conjugaron como detonantes de la caída.
"Si bien tiene que ver con la coyuntura política, lo más importante es entender dónde lo encuadran hoy los inversores de este tipo de activos, ya que es algo totalmente nuevo y se siente más cómodos comparándolo con algo conocido", explica Alberto Vega, gerente regional de BitPay.
Asimismo, la lenta conformación de un marco regulatorio dificultó aún más la consolidación del BTC. "A pesar de esto, si miramos las inversiones en la industria vemos que el precio bajó fuerte pero las empresas del ecosistema se valorizan", agrega Vega
Pero no todo es un escenario oscuro. El CTO de SatoshiTango calificó la caída como “una más” y espera que el mercado se estabilice en breve. Asimismo, la reciente llegada en agosto a Wall Street por parte de las monedas virtuales -con Intercontinental Exchange, el grupo propietario de la bolsa de Nueva York (NYSE) y Starbucks-, denota un creciente interés del mercado tradicional por abrazar estas modernas herramientas financieras.
En repetidas oportunidades, el cierre de año (o Q4) fue un gran momento para el Bitcoin. Y no hace falta irse muy lejos para comprobarlo: el año pasado, la moneda digital alcanzó su máximo histórico cuando el 17 de diciembre llegó a valer u$s 19.783,21. En los días siguientes, comenzó a bajar, hasta llegar a los u$s 15.000. Sin embargo, durante el resto del año la moneda tuva una tendencia en baja.
“Muchas criptomonedas han regresado al punto en el que estaban a principios de noviembre del año pasado, poco antes del rally, cuando hubo inmensas ganancias”, explica un reciente informe de The New York Times.
A su vez, se destaca que el desplome de este año podría causar un impacto más profundo que todos los anteriores, debido a su efecto sostenido en el tiempo y la cantidad de personas que se perjudicaron por su baja: “es probable que muchos asocien las criptomonedas con la ruina financiera”.
A pesar de eso, el cierre del año fiscal y el comienzo de un nuevo trimestre parece ser el escenario perfecto para un nuevo salto o el famoso "efecto rebote".
“El último trimestre del año es un momento especial para el bitcoin. Muchos años hay subidas, pero no hay ninguna explicación racional”, explica Craiem y agrega que la llegada de la mitad de año en el hemisferio norte, donde se concentra el mayor volumen de criptoactivos, tiene mucho que ver con esto. Por eso, cuando llega septiembre y empieza el año comercial en Europa, Japón y Estados Unidos, el nivel de especulación aumenta más que en cualquier otra época del año.
Con todo este movimiento, hay un dato que no hay que dejar pasar. CoinTelegraph indicó en un informe reciente que el volumen de las operaciones se viene desplomando desde los u$s 3.700 millones hasta los u$s 670 millones durante los primeros seis meses del año, lo que marca una desaceleración real del mercado.
Pero esto no tiene que ver con “modas”, como describe el director de la consultora Simon-Kucher Manual Pingarrón, sino que está relacionado directamente con el más antiguo concepto de mercado: la oferta y la demanda. “La oferta es cada vez más escasa ya que las criptomonedas están limitadas”, explica.
"No hay fórmula mágica que diga cuándo se va a consolidar el mercado, sólo expectativas. Desde adentro vemos que se está creando mucho valor que no se reflejó en el precio", asevera Vega.
Con una semana turbulenta en su haber, las criptomonedas buscan encontrar nuevamente el equilibrio que supieron mantener en las últimas semanas. A pesar de eso, los expertos creen el Bitcoin podría continuar su baja e inclusive romper la barrera de los u$s 6000 para luego estabilizarse en un valor cercano a esa cifra.
De cara al cierre del año y el comienzo de 2019 se espera llegar a la "tierra prometida", donde todo va a depender de la posición que tomen los reguladores. "En el corto plazo, la pregunta real viene no tanto por precio, sino cómo pueden incrementar los casos de uso", finaliza el gerente de BitPay.