"La minería en Venezuela ha hecho muy bien. La generación de recursos que se inyectaron al país es visible", comentó Theodoro Toukoumidis CEO de Doctorminer, en el marco de la nueva edición del Blockchain Summit Latam de esta año.
Después mencionó a Paraguay, destacando que tiene mucha "construcción e infraestructura", y que será un punto importante por la migración de los mineros de China.
En su exposición mencionó a Argentina y a El Salvador. Este último, con la noticia y la propuesta de que se haga infraestructura con energía geotérmica, lo que podría ser un buen comienzo. En la lista sumó a Guatemala y Brasil.
En el contexto de la charla, se refirió a cuatro factores a tener en cuenta, que pueden ser limitantes para la minería:
Existen distintas formas de "minar" criptoactivos, conocidos como "mecanismos de consenso": procesos mediante los cuales los distintos participantes de la red que registran transacciones (mineros) se ponen de acuerdo para considerar un "bloque" determinado como válido.
¿Cómo se llega a este acuerdo? "La respuesta corta es: 'A través de una competencia'. Básicamente, consiste en quién descubre antes la respuesta a un rompecabezas matemático. El primero que lo consiga tendrá derecho a ser el primero en registrar ese bloque y será recompensado con monedas nuevas", explica el abogado especialista en criptomonedas Víctor Castillejo.
Dependiendo del mecanismo de consenso, la competencia cambia. El experto remarca que existen dos métodos:
Prueba de trabajo (PoW): "Es el que posee Bitcoin por excelencia. La competencia por registrar el bloque dependerá de la capacidad computacional (hashrate) dedicada a la resolución del problema previamente mencionado. A mayor capacidad, mayor la probabilidad de registrar un bloque y obtener la recompensa".
Prueba de participación (PoS): "Se basa en la elección de validadores que registrarán operaciones en proporción a la posesión que tengan del activo"
La red de Ethereum, que inicialmente funcionaba mediante prueba de trabajo, se encuentra migrando hacia uno de prueba de participación.
"La diferencia principal es que la llamada prueba de participación no necesita de capacidad computacional. Esto hace que sea mucho más económico en términos de recursos necesarios para participar como validador", afirma Castillejo.
Entonces, ¿se puede minar desde casa? Para Castillejo, "la respuesta es: 'Depende'. Para saber cuáles son los elementos que nos permitirían determinar si es posible, lo primero que hay que preguntarse es cuál es el protocolo de consenso que utiliza el criptoactivo que queremos minar".
"Si la moneda usa 'prueba de participación', la respuesta es un indudable sí. Lo único que se tendría que hacer es obtener el criptoactivo determinado en la cantidad exigida por el protocolo para actuar como validador de las transacciones, completa Castillejo.