El blockchain es una de las tecnologías más revolucionarias de la actualidad. Con la promesa de entregar un canal de información descentralizado, transparente y ágil, grandes compañías comenzaron a implementar este protocolo en sus circuitos (por ejemplo, Walmart lo usa para conocer todo el camino que atraviesan sus alimentos desde la producción hasta las góndolas). Tan es así que la cadena bloques se posiciona como una herramienta que “todos quieren tener”.

En la búsqueda de estar a la vanguardia, las firmas de todo el mundo empezaron a demandar soluciones que, por alguna u otra razón, estén basadas en esta tecnología. “Es importante que las empresas tengan claro que el foco son los clientes, qué experiencias quieren lograr y ahí el blockchain puede ser una solución”, asegura a iProUP Adrián Ruiz San Valero, director de banca de Everis Argentina.

Esta compañía brinda servicios end-to-end, consultorías y estrategias IT para grandes firmas (incluyendo bancos) a nivel global, todo con el objetivo de alcanzar la ansiada y necesaria transformación digital.

Con la aparición de las fintechs, la industria financiera se vio obligada a transitar un nuevo camino de modernización. Utilización de biometría, mejores soluciones móviles y online, multicanalidad para el acceso a la información y productos, entre otras novedades, comenzaron a aparecer dentro de la portfolio de opciones. En la ansiosa búsqueda de “lo último”, la cadena de bloques afloró con naturalidad.

Para San Valero, lo importante no es la tecnología que se utiliza, sino que la experiencia es lo que da la diferenciación. "Cuando querés fidelizar a un cliente, podés intentar tener un mejor por precio o, mejor aún, una experiencia por la que esté dispuesto a pagar más. Al final, eso es lo que manda”.

Al respecto, agrega que es importante considerar la óptica del cliente, donde hay que resolver sus necesidades. “No quiero que el banco me traslade sus complicaciones operativas. Si te pedí un crédito, quiero verlo donde sea. Detrás de mi demanda están los sistemas invisibles que tienen que unificar las soluciones”, explica.

Respecto al auge del blockchain, el ejecutivo pone como punto de referencia a Alastria, la red española de empresas e instituciones que busca instaurar un consorcio estandarizado para utilizar esta tecnología. Desde Everis el objetivo es impulsar un consenso similar dentro de la industria financiera, pero queda camino por recorrer.

Si bien ya hay casos reales como Santander, que trabaja con la empresa y ya está realizando transferencias internacionales sobre la plataforma de blockchain de Ripple, las compañías que se sumergen de lleno corren el riesgo adelantarse al propio mercado.

“Si armamos una red de bancos, se tienen que poner de acuerdo varias partes. ¿Merece la pena? Esa es la verdadera pregunta porque es un cambio de modelo que va a llevar años”, aclara el especialista.

Deudas y obligaciones

Hoy, los bancos tienen una gran lista de pendientes y desafíos para alcanzar la transformación digital. Con procesos burocráticos todavía presentes, además de una gran cantidad de limitantes técnicos, estos deseos por estar en la cresta de la ola muchas veces tapan las necesidades reales.

Si bien el ejecutivo conoce el potencial de la red descentralizada y transparente, cree que todavía falta maduración para que el blockchain se convierta en un estándar dentro de la industria.

“Hay mucha discusión al respecto. Hay que seguir ayudando a entender para que se puede usar. Todo el mundo habla sobre el tema pero las empresas tienen que entender cómo les puede servir para mejorar los procesos", subraya San Valero, y agrega que no hay forzar la tecnología ya que en algunos casos no va a ser útil: "además, se puede perder mucho capital de la inversión en armar una nueva plataforma, con hardware, software y capacitación".

De todas maneras, debido al potencial que se vislumbra en el horizonte, desde Everis están trabajando con sus clientes interesados en esta tecnología para que realicen experimentos internos en laboratorios controlados y así empezar a acercarse a la tecnología.

“Hay que pensar en la innovación en la experiencia del usuario y cómo impacta. Por eso es clave generar ámbitos de trabajo multidisciplinarios, con áreas de negocios, legales, tecnología y diseño involucradas”, concluye el director de banca.

Tal vez, dentro de unos años, el blockchain deje de ser un furor en boga para convertirse en un nuevo commodity tecnológico.

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