El programa de TV francés Capital logró infiltrar a un periodista como asistente en uno de los depósitos de Amazon en Saran, en el centro de Francia, para tomar imágenes de las prácticas de la firma en ese país. Y mostró los grandes contenedores destinados a la destrucción de objetos de todo tipo: pañales, cafeteras, televisores, juguetes en los almacenes.

El periodista, que también recogió testimonios de varios exempleados, revela las cláusulas contenidas en los contratos entre la plataforma de Amazon ("Market Place") y terceros proveedores que alojan y almacenan los productos en sus almacenes.

En estos documentos se propone que las empresas, en caso de no obtener ventas, devuelvan sus mercancías o las destruyan aunque sean nuevas, una práctica legal aunque "repugnante", denuncia el informe del canal M6.

Así, en Chalon-sur-Saône, uno de sus depósitos más pequeños de Francia, se enviaron 293.000 productos a la chatarra, casi todos nuevos, en solo nueve meses, reveló el pasado 11 de enero el programa presentado por Julien Courbet, citando fuentes sindicales.

Además de todos los almacenes del gigante estadounidense, hay potencialmente unos 3 millones de nuevos productos que se descartarían cada año, según Capital.

Amazon Francia explicó que "se esfuerza por minimizar el número de productos devueltos por (sus) clientes, tanto en su interés como en el suyo" (...) para los productos que no se pueden revender, trabajamos con organizaciones de  donaciones y bancos de alimentos para donar a personas necesitadas", dice la compañía.

El programa también muestra, a través de imágenes filmadas por drones, la ruta de los productos arrojados a incineradores o vertederos, un desastre ecológico denunciado por la asociación francesa Amigos de la Tierra.

En septiembre del año pasado, la asociación presentó una demanda ante la Dirección General de Competencia, Consumo y Control de Fraudes (DGCCRF) para alertarla sobre las "prácticas empresariales engañosas" de Amazon, acusando a la compañía de varias violaciones de la ley, incluyendo la falta de prácticas de recuperación de residuos eléctricos y electrónicos, impuestas por el Código Ambiental.

Según señala el medio France24, Amigos de la Tierra explicó que había sido alertado por un reportaje del programa "Frontal 21" de la cadena de televisión alemana 'ZDF', emitido en junio de 2018, en el que empleados de Amazon afirmaban haber destruido productos (lavavajillas y lavadoras) devueltos por los clientes, la mayoría de ellos en perfecto estado de funcionamiento o con ligeros defectos.

Tras la difusión del informe, la Secretaria de Estado francés para la Transición Ecológica, Brune Poirson, anunció que en los próximos meses se propondrá una ley que prohibirá a empresas como Amazon tirar los productos nuevos no vendidos.

"En los próximos meses el Parlamento aprobará una ley que prohibirá este tipo de prácticas. Empresas como Amazon, por ejemplo, ya no podrán tirar productos que aún son utilizables", dijo Poirson en el canal 'M6'.

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