Sin duda alguna entre esos afortunados en crecimiento se encuentran quienes hace 5 años invirtieron en un instrumento que, literalmente, no era nada o significaba poco, uno que en esencia no es un instrumento financiero, de ahí la dificultad para que hasta la fecha sea fácil de entender, pero que ha generado rendimientos inimaginables además de estratosféricos: el bitcoin.

Cuando el bitcoin no era nada

En febrero de 2016, el bitcon empezaba a figurar en el panorama financiero, ya había irrumpido, pero todavía se le consideraba un "extraño" en el mejor de los casos. La verdad es que para la mayoría de los inversionistas de entonces, esta criptodivisa era lo más parecido a una mala broma.

En ese momento la criptomoneda cotizaba alrededor de 439 dólares, todavía muy lejos de los 1.112 dólares que llegó a cotizar en noviembre de 2013, cuando la fiebre por lo desconocido lo llevó a esos niveles, catalogados por la inmensa mayoría del mercado como un desvarío, una locura, una apuesta fallida para todo aquel que se atreviera a apostar su dinero en algo que no tenía sentido: una moneda que no era moneda, que tenía edición limitada, que se sustentaba en la tecnología y no en las reservas monetarias de un banco central, y que para colmo de males, nadie sabía a ciencia cierta si su inventor, Satoshi Nakamoto, era una persona real o un charlatán.

Pese a su volatilidad el Bitcoin siue teniendo tendencia alcista, y ha generado a los que esperaron grandes ganancias

De hecho, para muchos esos 439 dólares de entonces eran un sinsentido, una locura, no valía la pena invertir en eso.

Luchar contra la corriente

El bitcoin siguió por un tiempo su trayecto a contracorriente, lo más parecido a un salmón, que lucha contra la tendencia de la corriente del río, contra los depredadores listos para comérselo, contra el destino mismo. Parecía que igual que muchos de estos peces, el bitcoin terminaría sus días en cualquier momento.

Pero la consolidación de la tecnología hizo su parte, la expansión de los medios de pago y también las crisis de las economías, con bancos centrales que pasan dificultades para sortearlas, consolidaron también a esta y otras criptodivisas.

Poco a poco, primero la recuperación del valor de 1.000 dólares un año después en octubre de 2017, luego la primera gran ola alcista y especulativa que lo llevó a 13.800 dólares en diciembre de ese mismo año, para un posterior periodo de corrección hasta los 3.000 dólares un año después.

La volatilidad ha sido sin duda la mayor etiqueta del bitcoin, eso ha generado que muchos lo miren con desconfianza. Sin embargo, la criptodivisa vuelve a tomar bríos después de cada periodo de ajuste. El bitcoin llegó a enero de 2020 en 9.300 dólares. Lo que vendría después será para la historia, por la pandemia y por la cotización de la criptomoneda.

De la mano del Bitcoin las criptomonedas han logrado encontrar su lugar en el mercado

La explosión de las criptomonedas

En febrero, cuando la pandemia empezó a colapsar al mundo entero, también inició la carrera desenfrenada de las criptodivisas, especialmente del bitcoin. La criptomoneda más popular del mundo terminó el año pasado alrededor de 28.900 dólares; cuando tocó los 20.000 dólares, infinidad de analistas y miembros de la comunidad financiera internacional se desgañitaba señalando que era una locura, no sabían lo que vendría.

Actualmente el bitcoin ya "probó" las mieles de los 50.000 dólares, fue como un ‘Big Bang’, no surgió de la nada, pero su "explosión" fue muy similar, tanto que un banco de inversión ha realizado proyecciones que lo colocan arriba de los 100 mil dólares en un horizonte de mediano plazo.

Conforme ha subido su valor, se han apagado las voces que hablan de locura en el mercado, aunque sigue el debate en torno a si es o no una burbuja especulativa. Sea lo que sea, locura o burbuja, inversionistas de la talla de Elon Musk por medio de su empresa Tesla le invirtió a la criptomoneda la nada despreciable suma de 1.500 millones de dólares y anunció que la incorporarán en su catálogo de medios de pago.

En el mundo de las inversiones, el hubiera no existe, pero si alguien tuvo un solo bitcoin en febrero de 2016 y todavía lo conserva, hoy su inversión tiene un rendimiento nominal de 10,036%, o lo que es lo mismo, ganó 101 veces lo que invirtió. Pagó 439 dólares y hoy tiene en sus manos 44.500 dólares, indicó Yahoo Finanzas.

Te puede interesar