A menos de una semana del lanzamiento de Transferencias 3.0, previsto para el próximo lunes, el Banco Central (BCRA) hace hincapié en una parte fundamental para avanzar con la reducción del uso del papel metálico: el cuestionado aspecto impositivo.
La nueva apuesta del BCRA, en conjunto con el sector privado, es una plataforma de pagos abierta e interoperable permitirá la integración de todos los jugadores del sistema financiero y busca darle facilidades tanto a usuarios como a comerciantes, para priorizar los pagos digitales por sobre el uso de dinero en efectivo.
La entidad que preside Miguel Pesce, en coordinación con el Ministerio de Economía y la AFIP, está en tratativas con los fiscos provinciales para lograr que se dejen de cobrar Ingresos Brutos a los comerciantes más chicos que adopten el sistema de pagos por transferencias.
La premisa que impulsa el BCRA es que los pagos digitales deben recrear los atributos del dinero en efectivo. Luego de trabajar por casi un año en conjunto con los actores del sistema financiero, ahora avanza con los entes recaudadores para poder poner en funcionamiento este nuevo sistema.
Por otro lado, el lunes pasado, la secretaría de Políticas Tributarias del Ministerio de Economía encabezó una reunión de la que participaron las administraciones tributarias de casi todas las provincias, incluida la Ciudad de Buenos Aires, y también la Comisión Arbitral (Cormab) para discutir cómo implementar este "respiro" impositivo para los comercios más pequeños
Roberto García, el titular de esa secretaría, afirmó que: "el objetivo es promover la adopción de este nuevo medio de pago entre pequeños comercios en todo el país, más simple para el pagador y con menores comisiones para el vendedor, mientras que a la vez ayudará a incrementar la formalidad".
Por otro lado, en el marco de la apertura del Argentina Fintech Forum, el director del BCRA Carlos Hourbeigt dio más detalles acerca de cómo la "pata fiscal" es el principal reto a resolver para que el sistema sea habitual en los usuarios de todo el país.
"El gran desafío son los impuestos. En cada reunión, en cada encuentro que hemos tenido ha saltado este tema y nosotros somos muy conscientes de esto. Entendemos que el tema impositivo es crucial en el desarrollo y estamos trabajando activamente", afirmó.
Al presentar la normativa que le da marco a esta nueva Interfaz de Pagos, el Banco Central había adelantado que iba a gestionar directamente para desarmar "la problemática impositiva", ya que en un mayor uso de dinero en efectivo, se traduce en una mayor informalidad del ecosistema financiero.
Por otro lado, Hourbeigt se mostró optimista y aseguró que: "estamos incorporando a las provincias a la definición de la Interfaz Estandarizada de Pagos para que sean parte de la solución. Las provincias, que tienen potestad de legislar sus impuestos, son ya parte de la conversación. Creemos que hay oportunidades enormes para construir consensos con los entes recaudadores nacionales y provinciales".
"Básicamente lo que se busca es eliminar las retenciones hasta determinado tramo, para armonizar los distintos regímenes y hacer que los pagos digitales se asemejen al efectivo. Los entes provinciales entienden esta problemática", agregó el funcionario.
Pese a las grandes expectativas, dentro del Gobierno no esperan un "boom" de operaciones digitales al instante de su lanzamiento. "La idea es que las Transferencias 3.0 operen al 100% para noviembre de 2021", según infromó Hourbeigt.