No es novedad que las grandes firmas de tecnología está incursionando en el mundo financiero. MercadoLibre ya trabaja con su propia herramienta, MercadoPago, mientras que firmas internacionales, como Amazon y Facebook, también están tomando protagonismo en el ecosistema bancario.
Ahora parece que Google quiere dar un nuevo paso hacia adelante y cerró una licencia con el banco de Lituania que habilita a Google Payment como una entidad de dinero electrónico. De esta forma, la empresa de Mountain View tiene el permiso para proveer servicios de pago y dinero electrónico.
De esta forma, la empresa podrá operar en el Espacio Económico Europeo que incluye a la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein y Noruega.
“Este año cerramos una nueva etapa de esfuerzos y experiencias que reflejan nuestro interés de desarrollar el ecosistema fintech en Lituania. El ambiente regulatorio acorde nos propone beneficios, tanto para startups como para compañías de clase mundial”, aseguró el representante del banco, Marius Jurgilas. Cabe destacar que Google Payment es parte de Alphabet, la firma madre de Google.
De esta forma, el cluster fintech de Lituania incluye más de 100 compañías licenciadas, la mayoría relacionadas con actividades de pago, dinero electrónico, firmas de seguro y plataformas de crowdfunding.
Con este nuevo camino, se abren varios interrogantes sobre las nuevas prestaciones que puede cumplir el gigante de Mountain View. Como detalla elEconomista, la licencia de Google fue obtenida "para realizar determinados servicios bancarios en Lituania, país considerado como el más benévolo y ágil en ese tipo de trámites".
Esto le permite ofrecer distintos servicios financieros como:
- Emitir dinero electrónico- Manejar monederos electrónicos - Efectuar transacciones de pago - Remesas internacionales - Servicios de depósito y retiro de efectivo - Transferencias de débito directo y crédito
Sin embargo, la empresa no podrá ofrecer préstamos, hipotecas y crear y operar con fondos de inversión, por lo menos por el momento.
Esta nueva capacidad de Google podría desde luego convertirla en un potente competidor de fintechs más pequeñas, pero aquí queda por ver si Google trata de convertirse en un competidor de la banca tradicional o de momento se mantiene en ese papel algo menos ambicioso. Sin dudas, le juega a favor la inmensa cantidad de datos que maneja.
Por ahora, habrá que esperar para ver los próximos pasos. Pero ya es una realidad: Google es una fintech.