Dentro de las medidas preventivas adoptadas por el Gobierno Nacional para evitar la propagación del COVID-19, una de las actividades exentas del gran parate que estamos viviendo fue el de la logística, especialmente para el envío de productos de primera necesidad como medicamentos, las entregas de compras de supermercado a domicilio o de alimentos que se ofrecen a través de las aplicaciones de delivery y hasta tarjetas bancarias.
Lo cierto es que, a pesar de transcurrir la cuarentena obligatoria, las personas nos vemos obligadas a recurrir a estos servicios de entregas para subsistir, abriendo un potencial canal de contagio.
Como ya es sabido, el coronavirus se propaga por medio de gotitas despedidas al aire cuando una persona infectada estornuda o tose; adicionalmente, una persona puede contraerlo al mantener contacto con un objeto o superficie que contenga partículas virales, llevándolas a los ojos, nariz o boca.
Si bien, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los operadores de logística están realizando grandes esfuerzos para implementar mayores medidas de seguridad e higiene internos, como el uso de barbijo, guantes, gafas de protección y el hecho de mantener distancia entre el personal en funciones y entre el repartidor y el cliente, también se encuentran realizando un fuerte trabajo de concientización para que todas las personas implementen medidas de seguridad en sus hogares, donde finaliza la cadena de distribución, con el fin de minimizar el riesgo de propagación del virus.
En este sentido, una de las recomendaciones es evitar, en la medida de lo posible, todo contacto físico entre las personas. Claudia Giacomino, Gerente Global de Calidad, Seguridad, Salud y Medio Ambiente de OCASA, detalla que tras la reciente resolución 304/2020 del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), y hasta que se levante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la compañía ya no solicita la firma del cliente como prueba de entrega de productos con el fin de evitar cualquier tipo de contacto entre las partes.
Además, destaca que es necesario complementar estas medidas preventivas con pasos específicos que deben realizar los clientes cada vez que se recibe una encomienda, como ser:
- Desinfectar las manos antes de recibir un envío.
- Si se sale de la casa, utilizar un calzado distinto al usado adentro, que se deje al ingreso.
- Mantener en todo momento una distancia prudencial de más de 1 metro con el repartidor.
- Exhibir el DNI a distancia para acreditar tu identidad.
- Recoger el paquete extendiendo los brazos o pedir que se deje en un punto intermedio.
- Al ingresar a la casa, abrir el paquete, desechar el envoltorio e higienizar inmediatamente las manos. También se debe desinfectar el paquete y la superficie donde se apoyó inicialmente.
- Por último, higienizar nuevamente las manos con agua y jabón entre 40-60 segundos o con alcohol gel entre 20-30 segundos.
Adicionalmente, se recomienda utilizar la posibilidad de pago online en lugar de efectivo y, en especial y para cuidar a quienes continúan transitando para cumplir con su responsabilidad laboral, el chofer o distribuidor domiciliario debe seguir recomendaciones precisas de higienizar sus manos con alcohol en gel durante 20-30 segundos al finalizar cada entrega. Si bien, según la OMS, la probabilidad de contagiarse el virus mediante el contacto con superficies o artículos es baja, definitivamente extremar las medidas de precaución se convirtió en el principal remedio contra esta pandemia.