Ya sea por temas de salud, emprendimiento, para adquirir un bien inmueble o incluso para un viaje, en algún momento, muchas personas enfrentaron la burocracia para conseguir un crédito, que va desde acudir a una sucursal y llenar cientos de formatos, hasta soportar una larga espera para saber si aprobaron o declinaron nuestro crédito.

El proceso ahora ha cambiado, empresas como AlphaCredit ofrecen una experiencia de usuario única, mediante plataformas que ayudan al cliente de forma rápida, fácil y segura, a saber, si es sujeto a un crédito y el monto que puede recibir, así como los plazos de pago a los que se sujetará de acuerdo con sus necesidades financieras.

Según un hallazgo de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, el porcentaje de la población que utilizó una sucursal para pagar su crédito fue de 12%, lo que deja en evidencia que cada vez más personas prefieren apoyarse de dispositivos electrónicos para pagar o solicitar un crédito, y así ahorrarse tiempo o trámites engorrosos.

Las nuevas tecnologías no solamente han facilitado la ventaja de acelerar los tiempos de procesamiento de la información para dar una respuesta en menor tiempo a los solicitantes, sino también, la oportunidad de que el cliente comience a formar parte del sistema financiero de manera formal, logrando una verdadera inclusión financiera.

Las empresas fintech están avanzando poco a poco en un terreno que por mucho tiempo estuvo ocupado por los servicios financieros tradicionales pero que hoy en día, gracias a la autorización de la CNBV, permiten que la tecnología financiera pueda operar para contribuir a que más personas obtengan créditos.

El auge de estas nuevas plataformas está posicionando a América Latina, a la cabeza de una ola disruptiva en materia financiera, superando incluso a países que antes eran más desarrollados en cuestión tecnológica.

Te puede interesar