Durante los últimos días el coronavirus ha irrumpido con fuerza en el continente europeo, que salvo casos muy puntuales había logrado esquivar hasta ahora esta enfermedad cuyo índice de mortalidad es de apenas un 2%.

En China, epicentro de la infección, las ciudades están desiertas, muchas tiendas han optado por cerrar sus puertas y buena parte de los ciudadanos se han enclaustrado en sus hogares para contener la propagación del virus. También en el norte de Italia hay varios municipios en cuarentena y buena parte de la zona se ha paralizado por completo.

La parálisis en la que ha sumido el coronavirus a las zonas más azotadas por esta enfermedad ha acabado afectando también al día a día de las agencias. "El coronavirus ha menoscabado de manera muy notoria la vida en Shanghái. A los ciudadanos se les anima a permanecer en casa", explica Florian Zeim, managing director de la agencia Mediaman en Shanghái, según publicó el sitio Marketingdirecto.

En una situación muy similar se encuentra Christian Stipp, managing partner de la agencia Avantgarde Shanghái. "Para evitar el contagio y apoyar a todos nuestros colegas chinos y a sus familias decidimos a finales de enero apostar por el 'home office' en el ejercicio operativo de nuestro negocio y mantendremos probablemente la medida hasta finales de mes", explicó.

Sobre el impacto que en términos de negocio está teniendo el coronavirus en la agencia Mediaman Zeim no puede por lo pronto poner cifras pero asegura que el área previsiblemente más afectada es el denominado marketing experiencial, pensado para generar interacciones de naturaleza digital en el retail, en las ferias y en otros eventos. No en vano, muchas ferias previstas para las próximas semanas en China han sido canceladas. 

El equipo de la agencia Avantagarde Shanghái se vale de redes sociales como WeChat para comunicarse y en Mediaman el "home office" parece estar arrojando también buenos resultados. Al fin y al cabo, "somos una agencia digital y afortunadamente podemos trabajar desde cualquier parte. Así y todo, no deja de ser un desafío, especialmente para los empleados cuyos hijos deben permanecer en casa al estar las escuelas cerradas", explicó Zeim.

Por otra parte, Zeim considera altamente contraproducente la alarma que se está generando en torno al virus en las redes sociales y en los medios occidentales. Y califica de correctas las medidas de precaución adoptadas hasta ahora por el Gobierno chino para contener el virus.

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