El League of Legends es y se mantiene como el rey de los esports, con 480 millones de horas en views por sobre Counter Strike, PUBG, FIFA, Apex y muchos otros videojuegos . Es por eso que Riot Games en Latinoamérica decidió dar un gran salto y a fines de 2019 confirmó su acuerdo con la TV Azteca (con su canal Azteca esports) y Cinemex para mudar toda su operación a la Ciudad de México, con equipos, liga, y staff incluidos en una de las inversiones más grandes de la historia de los esports en el continente.

Esta temporada 2020 arranca con grandes cambios en el diseño, pero lo más importante es que todos los partidos de la liga se jugarán de manera presencial en el flamante micro-estadio,que a su vez funcionará de estudio de transmisión, montado en el shopping mall Artz Pedregal, orientado al público más exclusivo de la ciudad.

La televisión mexicana ya había invertido previamente 5 millones de dólares en la creación de un canal exclusivo de deportes electrónicos, al que ahora le suma el partnership con la LLA para transmitir y difundir todos los partidos de League of Legends. Esto es una gran oportunidad aunque también una gran inversión para los equipos y jugadores argentinos que disputan la Liga, como Isurus y Furious Gaming. 

El micro-estadio, situado dentro de los cines Cinemex, cuenta con un escenario flotante, butacas premium reclinables, pozo para que las cámaras de transmisión no impidan la visión del público y decenas de bloques de pantallas LED que van desde los costados de la sala hasta el techo.

Andrés Varela, esports manager de Riot Latinomérica, contó a La Nación que "el estadio fue una inversión de 2,5 millones de dólares. Esta remodelación de una sala de cine convertida en Estudio con tribuna de espectadores, con butacas premium, tiene las pantallas LED más nítidas de Latinoamérica. Igualmente esta mudanza a México no implica que todo se jugará acá, las finales van a seguir siendo en otros países porque queremos que todos los fans puedan vivir lo que es una gran final".

En cuanto a como Riot y los sponsors de la Liga se involucran en la economía de los ocho equipos que juegan la Liga, Andrés especificó: "Venimos apoyando desde siempre a los equipos, tanto económicamente como de otras maneras. No podíamos llegar y comunicarles la mudanza, por eso le dimos un apoyo económico especial para la relocación. Este apoyo cubre todos los gastos dentro de lo que nosotros teníamos armado para llegar a CDMX. Los equipos que quieran elegir otros proveedores, partners o elegir otras opciones también pudieron hacerlo"

Nicolás Lescano, argentino socio propietario y director de comunicación de Inifinity Esports, uno de los equipos fuertes de la región, asegura que esta mudanza implicó una inversión importante de la mano de Riot Games y de las empresas detrás de los equipos.

Gonzalo García, argentino CEO de Furious Gaming, afirmó que "México, en lo nuestro es la industria más grande de latinoamérica. Llegar ahí puede llegar a ser muy fructífero. Expandirnos a un país con un potencial y un mercado enorme puede ser genial, con marcas que manejan presupuestos totalmente diferentes a los de argentina. También la situación socioeconómica es totalmente diferente y la cercanía con Estados Unidos abre varias puertas."

Al igual que cualquier otro deporte de alta competencia, los jugadores profesionales deben mudarse a vivir al país donde radica la liga en la que juegan. En este caso, todos los proplayers de la LLA, en la que hay decenas de argentinos, viven en las Gaming Houses de sus respectivos equipos. Allí, como una especie de centro de entrenamiento, viven con sus compañeros de equipo donde entrenan en dos turnos de 4 horas, seis días a la semana. Los contratos de un jugador de League of Legends, además de estar todo rigurosamente controlado por Riot Games, tienen un mínimo para que no haya jugadores pagos por debajo de lo necesario.

Si bien Riot games aporta dinero a los equipos, la empresa afirma que ese monto ya no es tan importante como antes y que hoy pueden sostenerse a base de sponsors, merchandising y eventos. También es importante destacar que no todos los equipos manejan el mismo presupuesto ni tienen el mismo porte de sponsors, como pasa en cualquier liga deportiva. Riot pretende y aspira a la independencia absoluta económica de los equipos en un futuro.

Un jugador de la Liga Latinoamérica gana un promedio de 15 mil dólares al año, con contratos que llegan hasta los 36 mil. Esto sin contar que la vivienda y las comidas también están incluídas en los acuerdos. Según allegados a los equipos, un club de esports maneja una operación que parten de los 200 mil dólares al año para una temporada de liga de League of Legends.

La nueva LLA, como se llamará la Liga, es el punto más alto para el trayecto que todos los equipos de League of Legends que compiten en las ligas nacionales, como la LVP Liga Master Flow de Argentina. Cada liga regional otorga un cupo para la fase clasificatoria por un lugar en el torneo que, a partir de ahora, se disputa en México.

El año pasado los argentinos Isurus Gaming, comandados por Facundo Calabró y Juan Cyterszpiler buscarán repetir la hazaña del bicampeonato del apertura y clausura para tener nuevamente una chance en el mundial, donde cayeron en la primera fase, logro que ningún equipo latinoamericano pudo superar frente a los monstruos de las millonarias empresas de esports asiáticas y europeas.

Si bien estos números pueden no ser tan grandes como lo de los deportes clásicos establecidos, esto demuestra una vez más que ya no es simplemente un hobby que puede llegar a dar dinero. Los equipos que dan trabajo a jugadores profesionales, directores, creadores de contenidos y muchos otros integrantes que pueden crear un futuro sólido para una industria de entretenimiento digital basada en jugar y ver videojuegos.

Te puede interesar