Con hardware más accesible y menos variantes en góndola, las empresas buscan simplificar la decisión de compra y acelerar la adopción de la tecnología
29.12.2025 • 10:33hs • Tecnología
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Realidad virtual más barata: Meta Quest 3 y PlayStation VR2 bajaron el precio de sus visores
Meta y Sony, dos de los principales jugadores en el mundo de la realidad virtual, bajaron los precios de sus visores, achicando la brecha de acceso a esta tecnología y llegando a un público más amplio.
La rebaja aplica a sus modelos más recientes, Meta Quest 3 y PlayStation VR2, con descuentos que rondan los u$s100. La estrategia apunta a ampliar la base de usuarios y consolidar un mercado que, tras años de promesas, empieza a mostrar señales de madurez.
Meta, puntualmente, anunció un recorte permanente en el precio de la Quest 3 -especialmente en la versión de 512 GB- y la decisión de retirar del mercado modelos anteriores, como la Quest 2 y la Quest Pro.
La estrategia busca reducir la cantidad de modelos para simplificar la elección de los usuarios, mientras que la rebaja de precios posiciona al visor como una alternativa más accesible dentro del segmento de realidad mixta, dominado por propuestas de alto costo.
Por su parte, Sony anunció que el PlayStation VR2 baja su precio a u$s399.99, frente a los u$s549 originales.
El ajuste también se aplica a los paquetes que incluyen juegos como Horizon Call of the Mountain. La decisión busca mejorar las ventas y volver al dispositivo más competitivo frente a rivales como Meta.
La realidad virtual quiere volverse masiva
El recorte de precios no solo refleja una estrategia comercial: también pone sobre la mesa un cambio en la percepción de la industria. Durante años, la realidad virtual fue vista como una tecnología prometedora pero inaccesible para la mayoría.
Hoy, con hardware más barato y un catálogo de experiencias más amplio, el sector busca dejar atrás su imagen de elitista y convertirse en un formato de entretenimiento masivo.
Los analistas señalan que la reducción de costos puede ser el impulso que faltaba para que la realidad virtual gane terreno en el consumo cotidiano. La combinación de visores más asequibles y juegos cada vez más inmersivos abre la puerta a un nuevo ciclo de adopción.