WhatsApp, la aplicación de mensajería perteneciente a Meta, confirmó que todos los bots de inteligencia artificial que operaban en la plataforma, como ChatGPT, Copilot, Luzia y Perplexity, dejaron de estar disponibles con el fin de priorizar su propio asistente, Meta AI.
La modificación de las reglas de WhatsApp Business API fue determinante. Meta estableció que los proveedores de tecnologías de inteligencia artificial o aprendizaje automático tienen estrictamente prohibido acceder o utilizar la solución de WhatsApp Business cuando la funcionalidad principal que ofrecen es precisamente la IA.
La salida de Zapia y de otros chatbots de WhatsApp dejó a miles de usuarios sin una de las funciones más prácticas de los últimos tiempos: la posibilidad de transcribir automáticamente los audios recibidos en la aplicación.
Sin embargo, la necesidad de convertir mensajes de voz en texto sigue vigente, y existen alternativas que permiten hacerlo de manera sencilla y gratuita, sin depender de este asistente.
La primera opción proviene de la propia aplicación de WhatsApp, que en sus últimas actualizaciones incorporó una función nativa de transcripción de audios.
Esta herramienta, disponible en determinados dispositivos y mercados, permite convertir los mensajes de voz en texto directamente dentro del chat, sin necesidad de recurrir a servicios externos, una solución oficial que busca responder a la demanda de los usuarios que necesitan leer rápidamente un audio en entornos ruidosos o cuando no pueden escucharlo.
Otra alternativa son las plataformas de transcripción online, como ScreenApp, que ofrecen servicios gratuitos para convertir audios de WhatsApp en texto.
El procedimiento es simple: se exporta el archivo de voz desde la aplicación, se sube al convertidor, se selecciona el idioma y en cuestión de segundos se obtiene la transcripción.
Estas herramientas utilizan sistemas de reconocimiento de voz basados en inteligencia artificial y garantizan resultados precisos, además de permitir descargar o copiar el texto generado.
La salida de Zapia, motivada por cambios en las políticas de WhatsApp que restringen el uso de asistentes de inteligencia artificial de terceros, abrió espacio para que otras plataformas de terceros ganen protagonismo.