Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, volvió a ser noticia, aunque esta vez no por un anuncio revolucionario sino por un episodio inesperado.
Durante el evento "The Future Autonomy Visualized", celebrado en Miami, Optimus, el robot humanoide desarrollado por Tesla, sufrió un desperfecto y se desplomó frente a la audiencia.
El incidente, registrado en video y difundido rápidamente en redes sociales, mostró al autómata intentando tomar una botella sobre una mesa antes de perder estabilidad y caer al suelo.
La secuencia generó sorpresa entre los asistentes y abrió un intenso debate sobre el estado real del proyecto. Optimus, presentado por Musk como una pieza clave del futuro de Tesla, había sido promocionado como un dispositivo capaz de realizar tareas complejas con precisión quirúrgica.
El propio empresario había asegurado semanas atrás que el robot podría convertirse en un "excelente cirujano" en el futuro. Sin embargo, la caída en plena demostración volvió a poner en evidencia las limitaciones actuales de la tecnología.
El episodio no es aislado. En presentaciones anteriores, Optimus ya había mostrado dificultades al intentar realizar tareas simples, como repartir pochoclos en un encuentro corporativo.
Aunque Tesla difundió recientemente un video del robot corriendo de manera fluida en un laboratorio, la caída en Miami contrasta con esa imagen de progreso y hasta alimenta las dudas sobre si las demostraciones son teleoperadas por humanos, como sugieren muchos escépticos.
Más allá del traspié, Musk mantiene su discurso optimista. El empresario insiste en que Optimus será un producto revolucionario, capaz de transformar industrias enteras y convertirse en un asistente doméstico y laboral de gran alcance.
La compañía continúa trabajando en mejorar la estabilidad, la autonomía y la capacidad de interacción del robot, con la intención de lanzarlo comercialmente en los próximos años.
El video del desmayo se volvió viral y fue replicado en redes sociales, con miles de comentarios y memes sobre el tema. Muchos alegan que el incidente es una muestra de que la robótica humanoide aún enfrenta desafíos notorios antes de alcanzar la promesa de un desempeño confiable.