Los códigos CUIT y CUIL suelen confundirse entre los argentinos, pero cumplen funciones distintas y son emitidos por organismos diferentes.
Mientras el CUIT está vinculado al sistema tributario, el CUIL se utiliza en el ámbito laboral y de la seguridad social.
El CUIL (Código Único de Identificación Laboral) es otorgado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y se asigna a todas las personas que trabajan en relación de dependencia o que perciben algún tipo de prestación social.
Este número, compuesto por 11 dígitos, es indispensable para registrar aportes jubilatorios, acceder a asignaciones familiares y realizar trámites vinculados a la seguridad social.
En la práctica, el CUIL funciona como una credencial que permite identificar a cada trabajador dentro del sistema previsional argentino.
Por su parte, el CUIT (Clave Única de Identificación Tributaria) es emitido por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y se utiliza para identificar a personas físicas y jurídicas en el ámbito fiscal.
Es el número que habilita a un contribuyente a operar dentro del sistema impositivo, ya sea como monotributista, responsable inscripto o empresa.
Sin el CUIT no es posible emitir facturas, inscribirse en impuestos ni realizar trámites comerciales formales y, al igual que el CUIL, consta de 11 dígitos, pero su finalidad es estrictamente tributaria.
La diferencia central entre ambos radica en su uso y finalidad. El CUIL es necesario para quienes trabajan en relación de dependencia o reciben beneficios de la seguridad social, mientras que el CUIT es obligatorio para quienes realizan actividades económicas y deben tributar impuestos.
En términos simples, una persona puede tener CUIL sin necesidad de contar con CUIT, pero si decide iniciar un negocio, trabajar como autónomo o inscribirse en el monotributo, deberá gestionar su CUIT ante la AFIP.
La confusión entre ambos códigos es frecuente porque comparten estructura y porque, en muchos casos, el número es idéntico.
Sin embargo, el organismo emisor y el contexto de uso son diferentes. El CUIL se tramita en ANSES y se vincula al mundo laboral y social; el CUIT se gestiona en ARCA y se relaciona con obligaciones fiscales.