La plataforma Cameo, conocida por ofrecer videos personalizados protagonizados por celebridades, presentó una demanda contra OpenAI, el gigante de inteligencia artificial (IA), en un tribunal federal de California.
El motivo: el uso del término "cameo" para nombrar una función dentro de Sora 2, la aplicación independiente de generación de videos mediante inteligencia artificial que lanzó recientemente la empresa liderada por Sam Altman.
Según el escrito judicial, Cameo considera que esta elección de nombre constituye una infracción de marca registrada.
La empresa sostiene que la función "cameo" de Sora, que permite crear y compartir avatares virtuales en videos personalizados, es muy parecida a su propio servicio, lo que podría generar confusión en los usuarios y afectar negativamente la identidad de su marca.
En la denuncia, Cameo argumenta que OpenAI ignoró deliberadamente el riesgo de confusión e ignoró de manera flagrante la confusión evidente que iba a generar.
Aunque la función de Sora se basa en avatares generados por IA y no en celebridades reales, el concepto de participación personalizada en videos es central en ambas plataformas.
Además de solicitar que OpenAI deje de utilizar el nombre "cameo" en su aplicación, la firma demandante exige una compensación financiera por los daños ocasionados.
Cameo argumenta que el uso indebido de su marca podría afectar su posicionamiento en el mercado y debilitar su reconocimiento entre los consumidores.
Esta es una disputa más entre las tantas que vienen enfrentando compañías tecnológicas y creadores de contenido. OpenAI también enfrenta otras demandas por presunta infracción de derechos de autor, como la presentada por el Sindicato de Escritores en Nueva York, que incluye a autores como George R.R. Martin y John Grisham.
Por el momento, OpenAI no emitió declaraciones públicas sobre el caso Cameo. La evolución del proceso judicial podría sentar precedentes importantes en el uso de marcas registradas dentro de productos basados en inteligencia artificial, especialmente cuando se trata de funciones que replican servicios ya existentes.