Telegram, la aplicación de mensajería instantánea, fue lanzada en 2013 por los hermanos Nikolai y Pável Dúrov, fundadores de la red social rusa VKontakte.
Desde entonces, se convirtió en una de las plataformas más utilizadas en el mundo para comunicarse de forma rápida, segura y versátil.
Telegram se destaca por su enfoque en la privacidad, la velocidad de transmisión y una amplia gama de funciones que van más allá del simple intercambio de mensajes y está disponible en:
A diferencia de otras aplicaciones como WhatsApp, Telegram permite:
Además, ofrece chats secretos con cifrado de extremo a extremo y autodestrucción programada, lo que refuerza su reputación como una herramienta orientada a la seguridad digital.
Telegram también se convirtió en una plataforma clave para la difusión de contenido masivo. A través de sus canales, empresas, medios de comunicación, influencers y organizaciones pueden enviar mensajes a miles de usuarios sin que estos puedan responder directamente.
Esta funcionalidad fue aprovechada por comunidades políticas, activistas, periodistas y emprendedores digitales que buscan mantener informada a su audiencia sin intermediarios.
En la Argentina, aunque WhatsApp se mantiene como la aplicación más utilizada para trámites y comunicación cotidiana, Telegram ganó terreno entre usuarios que valoran la autonomía, la personalización y el control sobre sus datos.
El perfil de quienes utilizan Telegram es diverso. Principalmente, es utilizada por jóvenes que buscan alternativas más flexibles para comunicarse.
También aparecen en el listado profesionales que organizan grupos de trabajo, desarrolladores que aprovechan su código abierto, y usuarios que desean escapar del ecosistema de Meta.
Asimismo, es popular entre quienes siguen canales de noticias, criptomonedas, tecnología o entretenimiento, y entre comunidades que prefieren mantener sus conversaciones fuera del radar de las plataformas tradicionales.