Steve Wozniak, uno de los cofundadores de Apple junto a Steve Jobs y Ronald Wayne, decidió vender sus acciones de Apple y alejarse de los medios y de los negocios, pese a que hoy podría ser uno de los hombres más ricos del planeta.
Es que para Wozniak la plata nunca fue lo más importante, en cambio eligió una vida tranquila, discreta y alejada de la presión del mundo empresarial, aunque eso implicará dejar pasar una vida de rico.
Wozniak es reconocido mundialmente por ser uno fundar de Apple junto a Jobs y Wayne y desarrollar la primera computadora personal de la historia.
Nació el 11 de agosto de 1950 en San José, California, hijo de Margaret Louise Kern y Francis Jacob Wozniak, un ingeniero que trabajaba para la empresa aeroespacial Lockheed.
En 1971, a sus 21 años, un amigo llamado Bill Fernández le presentó a Jobs. En ese momento, Wozniak estudiaba en la Universidad de California, en Berkeley, y Jobs asistía a la escuela secundaria Homestead.
Tiempo después, Wozniak abandonó la universidad y se fue a trabajar en una compañía tecnológica, y en su tiempo libre colaboraba con otros jóvenes fanáticos de la informática en el Club Homebrew Computer de Palo Alto.
Así nació Apple, la marca que cambió la informática para siempre
Jobs, que trabajaba en la misma empresa, convenció a Wozniak de diseñar una computadora comercial y Wozniak lo hizo en 1976 utilizando microprocesadores accesibles y varios chips de memoria, todo en el garage de la familia Jobs.
Mientras él trabajaba en la máquina, Jobs buscaba compradores y consiguió venderle a un comerciante local 25 computadoras. Así nació Apple Computer Company el 1 de abril de 1976.
El éxito fue inmediato: cuando la empresa salió a bolsa, su valor era de u$s117 millones, y solo tres años después alcanzó los u$s985 millones. Sin embargo, en 1986 Wozniak decidió dejar Apple y fundar Cloud 9, donde desarrolló el primer mando universal del mundo.
Sin embargo, esto no le impidió a Wozniak vender sus acciones y seguir su deseo. En 1980, tenía cerca del 8,7% de la compañía y si las hubiera consevado hoy sería uno de los hombres más ricos del planeta.
Pero Wozniak fue categórico y explicó que para él no se trata de lo que se logra, sino de lo feliz que se es con lo que ya se tiene.
Hoy, el patrimonio de Steve Wozniak se estima en unos u$s140 millones, una cifra igualamente importante pese a haber vendido sus acciones de Apple. A diferencia de otros magnates tecnológicos, evita la ostentación y destinó gran parte de su riqueza a museos y proyectos culturales en su ciudad natal.