Elon Musk, el hombre más rico del mundo, decidió poner en pausa sus planes de fundar un partido político en Estados Unidos, apenas semanas después de haber anunciado la creación del denominado "America Party".
La noticia fue revelada por el Wall Street Journal y confirmada por fuentes cercanas al empresario, quienes detallaron que el magnate comunicó a sus aliados que prefiere concentrarse en sus empresas, como Tesla, SpaceX y X, en lugar de embarcarse en una aventura política que fracturaría sus vínculos con el Partido Republicano.
El proyecto del "America Party" había surgido en julio de 2025, en medio de una disputa pública entre Musk y el presidente Donald Trump por el recorte de subsidios a los vehículos eléctricos y el aumento del gasto público.
El multimillonario, que había liderado el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) durante los primeros meses del nuevo mandato de Trump, se distanció del presidente tras criticar duramente su paquete fiscal, al que calificó como "una abominación repugnante".
La tensión escaló hasta que Musk anunció su intención de fundar un partido alternativo, con el objetivo de competir en las elecciones legislativas de 2026.
Sin embargo, la iniciativa generó preocupación entre figuras clave del movimiento conservador, especialmente el vicepresidente J.D. Vance, quien pidió públicamente al CEO de Tesla que reconsiderara su postura.
Según el WSJ, Musk reconoció en privado que la creación de un tercer partido podría dividir el voto republicano y dañar su relación con Vance, a quien considera un posible candidato presidencial para 2028.
En lugar de seguir adelante con el "America Party", el multimillonario evalúa destinar parte de su fortuna para respaldar financieramente a Vance en una eventual campaña.
El empresario también habría cancelado reuniones con grupos externos que lo apoyaban en la organización de campañas independientes, y sus asesores suspendieron contactos con estrategas políticos que buscaban articular una coalición centrista.
Aunque Musk no descartó del todo la idea de fundar un partido en el futuro, el proyecto permanece congelado y sin avances formales ante la Comisión Federal Electoral.
Trump, que había amenazado con cancelar contratos federales de SpaceX, suavizó su postura y declaró en Truth Social que desea que Musk y sus empresas "prosperen como nunca antes".
Esta tregua política parece haber sido clave para que Musk reconsiderara sus ambiciones partidarias y retomara el foco en sus negocios, especialmente en un momento en que Tesla enfrenta una caída del 18% en sus acciones y dificultades operativas tras el retiro de subsidios gubernamentales