El presidente estadounidense Donald Trump tuvo un encuentro con Lip-Bu Tan, CEO de Intel Corp. (INTC), el lunes 11 de agosto pasado, en la Casa Blanca, y adelantó que los miembros de su gabinete seguirán conversando con el ejecutivo en los próximos días.
"La reunión fue muy interesante", posteó Trump en redes sociales. "Su éxito y ascenso son una historia asombrosa. El Sr. Tan y los miembros de mi gabinete pasarán tiempo juntos y me traerán sugerencias durante la próxima semana".
Intel, por su parte, añadió en un comunicado que Tan y Trump abordaron el "compromiso de la compañía de fortalecer el liderazgo tecnológico y manufacturero de los Estados Unidos" y describió el diálogo como "franco y constructivo".
"Apreciamos el fuerte liderazgo del Presidente para avanzar en estas prioridades críticas y esperamos trabajar estrechamente con él y su Administración mientras restauramos esta gran empresa estadounidense", explicó la compañía.
Los elogios de Trump contrastan con sus dichos de apenas cuatro días atrás, cuando pidió la renuncia de Tan y lo acusó de tener conflictos de intereses.
En Truth Social, el presidente calificó calificado a Tan de "muy CONFLICTIVO", asegurando que debía dejar su puesto en Intel.
Donald Trump suaviza su postura y elogia al CEO de Intel
Estas declaraciones siguieron a un pedido del senador republicano Tom Cotton, quien solicitó al presidente de la junta de Intel aclarar los vínculos de Tan con China, incluidas sus inversiones en empresas de semiconductores del país y otras relacionadas con su ejército.
Tan, por su parte, ratificó que tiene todo el respaldo de la junta directiva y reveló que se puso en contacto con la Casa Blanca para desmentir lo que calificó como "desinformación" sobre su trayectoria.
Trump exigió públicamente la renuncia inmediata del CEO de Intel, por presuntos vínculos con funcionarios y empresas del gobierno chino.
La declaración fue publicada el jueves 7 de agosto en la red Truth Social, donde el mandatario sostuvo que Tan "está altamente conflictuado" y que "no hay otra solución a este problema".
La acusación se produjo en medio de crecientes tensiones geopolíticas entre Washington y Beijing, especialmente en la industria de los semiconductores, considerado estratégico para la seguridad nacional.
El 7 de agosto pasado, las acciones de Intel cayeron 3,1% tras los comentarios de Trump, mientras que se recuperaron más de 2% luego de la publicación con las palabras conciliatorias del mandatario estadounidense.