Muchos usuarios no lo saben, pero algunos routers WiFi cuentan con un puerto USB que puede ofrecer otras funciones más que simplemente cargar y conectar dispositivos. Si el equipo lo permite, esta entrada puede transformar el router en una unidad de almacenamiento compartido, similar a una nube privada.
La mayoría de las personas conecta los dispositivos al router usando cables Ethernet o redes Wi-Fi. Sin embargo, en algunos modelos, el puerto USB permite aprovechar funciones avanzadas como el acceso a archivos a través de la red.
Solo conectando un disco duro externo (HDD o SSD), es posible crear un sistema NAS (Network Attached Storage) casero, sin suscripciones ni configuraciones difíciles.
El proceso para convertir el router en una unidad de almacenamiento compartido es simple:
- Conectá el disco duro externo (HDD o SSD) al puerto USB del router.
- Accedé a la configuración del router desde un navegador, ingresando la dirección IP del equipo, generalmente "192.168.1.1" o "192.168.0.1"
- Ingresá al panel de administración con el usuario y contraseña correspondiente.
- Buscá las secciones como "Almacenamiento USB", "Servidor de Archivos" o nombres similares.
- Activá el modo Samba (SMB) para compartir archivos por red local, o FTP para acceso remoto desde otros dispositivos.
- Configurá los permisos de acceso, definiendo qué usuarios o equipos pueden ver y manipular los archivos almacenados.
Además, el sistema puede configurarse para limitar los accesos, otorgando permisos solo a determinados equipos o usuarios.
Qué ventajas tiene usar el router como unidad de red
Esto es útil tanto para hogares como pequeñas oficinas, ya que permite gestionar documentos desde distintos puntos sin necesidad de enviar archivos por correo o utilizar plataformas externas.
El uso del puerto USB del router como unidad de red ofrece múltiples ventajas:
- Eliminár costos: no es necesario pagar por servicios de almacenamiento en la nube como Google Drive o OneDrive.
- Optimizár el espacio: se puede liberar almacenamiento en tus dispositivos al guardar archivos directamente en el disco conectado al router.
- Centralizár la gestión de archivos: todos los equipos conectados a la red pueden acceder al mismo espacio compartido.
- Facilitár impresiones inalámbricas: permite almacenar documentos y enviarlos a imprimir sin cables.
- Realizár copias de seguridad fácilmente desde distintos dispositivos.
- Mantenér el router actualizado: permite guardar e instalar firmware desde la unidad conectada, mejorando seguridad y rendimiento.
El rendimiento dependerá del tipo de puerto USB y de la calidad del router. Sin embargo, para quienes ya cuentan con un dispositivo compatible y un disco externo, activar esta función puede convertirse en una solución práctica y económica para el manejo diario de archivos.
Aprovechar el puerto USB del router puede convertir un recurso subutilizado en una potente herramienta de productividad.