Instagram, como la enorme mayoría de las redes sociales, genera ingresos a través de publicidad. Para hacerlo de forma efectiva, usa los datos de los usuarios, con el objetivo de ofrecer anuncios personalizados. La plataforma gana, y un estudio jurídico argentino planteó en la Justicia que los usuarios también deberían cobrar por eso.

En concreto, un estudio legal rosarino hizo una presentación judicial contra Meta. ¿La causa? Utilizar los datos personales de los usuarios para generar ganancias millonarias sin ofrecerles compensación, según plantearon.

La demanda, impulsada por el estudio CKZ ABOGADOS, representado por el abogado Pablo Zapulla, incluyó la llamativa consigna "Instagram te debe plata", y busca poner en debate el modelo económico de las redes sociales.

Según explicó el letrado, el caso se originó cuando un cliente suyo sufrió el hackeo de su cuenta de Instagram.

A partir de ese incidente, el equipo legal decidió ir más allá y plantear un nuevo enfoque jurídico: si los datos personales tienen valor económico, su uso masivo por parte de empresas como Meta constituye un enriquecimiento sin causa.

Según detalló Zapulla, el año pasado Instagram generó ingresos por u$s67.000 millones, en su mayoría provenientes de la publicidad.

Esa rentabilidad, afirmó, solo es posible gracias al nivel de segmentación que ofrece la plataforma, basado en los datos que los usuarios proporcionan al interactuar: gustos, ubicaciones, vínculos, consumo, comportamientos digitales.

"Las marcas pagan por llegar a su audiencia ideal, y eso lo consiguen gracias a nuestros datos. Todos ganan, menos los usuarios, que somos la materia prima de ese sistema", remarcó el abogado a Radio LT8 de Rosario.

¿Los usuarios de redes sociales deben cobrar dinero por el uso de sus datos?

Uno de los ejes del reclamo jurídico es cuestionar la idea de que, al aceptar los Términos y Condiciones de la plataforma, los usuarios pierden automáticamente todo derecho sobre sus datos.

Pero, según Zapulla, eso no es así, o no del todo. "Nadie renuncia expresamente a ser compensado por el uso de su información personal. No se trata de destruir las redes sociales, sino de que se reconozca el derecho a participar en las ganancias que generan", aseguró.

De esta manera, la demanda no se limita a la legislación en materia de defensa del consumidor, sino que propone una mirada más amplia: considerar al usuario no solo como consumidor, sino como parte de la cadena de producción de valor digital.

Por eso, el estudio reclama 200 millones de pesos como compensación, calculados proporcionalmente a los ingresos de Meta y la cantidad de usuarios en el país.

Aunque no se trata de un conocido como "influencer", la premisa, para el abogado, en la que se basa la presentación ante la Justicia, es clara: todos los usuarios aportan valor, sin importar su nivel de exposición pública.

Pero además del resarcimiento económico, se incluye un reclamo por daños morales, basado en el "abuso" que implica aceptar condiciones que nadie lee pero todos deben aceptar para acceder a servicios hoy casi imprescindibles.

El expediente fue presentado en la Justicia Nacional en lo Comercial, que se declaró incompetente. Lo mismo ocurrió con la Justicia Federal en lo Civil y Comercial, por lo que actualmente la decisión está en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que deberá determinar qué fuero tiene jurisdicción para tratar esta clase de causas vinculadas a la economía digital.

Mientras tanto, los abogados esperan que esta demanda siente un precedente clave para futuras disputas sobre el valor de los datos personales. "Estamos ante una transformación tecnológica sin precedentes. Pero el derecho debe adaptarse. No pedimos que se frene el avance, sino que se garantice que sea equitativo", cerró Zapulla.

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